La entrada del Camino Portugués ya luce su nueva imagen para el Apóstol

Tras la apertura del ‘pequeño Obradoiro’, se han acondicionado más espacios verdes y mejorado los accesos en varios puntos del barrio de Conxo // El centro de salud estrena un gran aparcamiento
Martin Fernández

Las obras incluidas en el plan de mejora e integración paisajística de la entrada del Camino Portugués en la capital gallega están prácticamente terminadas y desde hace días el Campo de Conxo, bautizado como el pequeño Obradoiro tras los trabajos, ya luce su nueva imagen. Después de que la asociación de vecinos Conxo Aberto cuestionase el resultado de los trabajos, desde la Xunta, que ejecuta el proyecto, inciden en que “la mejora que ha experimentado el barrio es incuestionable” y que los pequeños detalles de funcionalidad en la zona que todavía no se han resuelto se debe a que “la obra aún no está terminada”. Asimismo, subrayan que todos los trabajos de mejora de los Caminos se han hecho “con la máxima transparencia y participación desde el principio”. Destacan que se está invirtiendo más de 12,6 millones en “unas obras que son, en gran medida, de mejora urbanística de la ciudad” (pueden descargar aquí un reportaje fotográfico del ‘antes’ y el ‘ahora’ de Campo de Conxo).

En el caso de Conxo, señalan que el proyecto se sometió a información pública de manera también previa a la licitación de las obras, que no solo se limitan a la plaza, dado que el proyecto “es mucho más amplio y ha mejorado en gran medida un ámbito muy importante de este barrio”. Las actuaciones, indican, “en las calles del núcleo de Torrente (no sólo en el Camino), la mejora de accesibilidad en la calle Benéfica, la mejora del acceso al Centro de Salud de Conxo desde la Plaza de Aurelio Aguirre o el nuevo aparcamiento son muestras de beneficios más allá del Campo de Conxo, e incluso más allá del Camino”.

Sobre los problemas de drenaje apuntados por los vecinos, indican que los desajustes puntuales, sobre todo en la entrada a alguna vivienda o portal, se corregirán. “Es normal en obras en las que se actúa en el espacio público y se cambian las rasantes que haya que meter algún punto de drenaje adicional como una rejilla. Se está trabajando en las soluciones”, indican desde la Consellería de Infraestruturas.

En cuanto a la iluminación, “se está revisando, en especial en la plaza de Aurelio Aguirre, para introducir un punto de luz más”, y los desniveles quedarán protegidos. En este sentido, inciden en que “aún faltan elementos por instalar”. “Los desniveles que hay son los mínimos, se ha resuelto todo lo posible con pendientes. Antes, simplemente, había una gran parte inaccesible, a la que nadie iba por estar ocupada por coches o compartimentada”.

Desde la Xunta subrayan la gran mejora de accesibilidad y de integración que se ha llevado a cabo en la zona del aparcamiento. Para ello se ha necesitado rectificar la curva de la calle Ramón Baltar, “de modo que se ha ganado una acera accesible al centro de salud que no había. Los peatones tenían que ir por la calzada. Y de una zona degradada e inhóspita se ha pasado a una zona abierta que da una perspectiva nueva del centro de salud y del edificio de la Agencia Galega de Innovación”. Además, añaden, falta por colocar las marquesinas de la calle Benéfica y la del Campo de Conxo.