Las inmobiliarias perciben más oferta de alquiler tras la clausura de las VUT

Registraron un aumento del 14 % de viviendas en régimen tradicional, sobre todo en el casco histórico y el Ensanche // También se ha estabilizado la subida de los precios
UXÍO SANTAMARÍASantiago
Las inmobiliarias de Agalin hacen un buen balance del primer semestre de 2022, con mejores resultados que el año anterior Foto: CG

Agalin, la Asociación Galega de Inmobiliarias, acaba de hacer público el resultado de su barómetro del primer semestre del año, en el que se recogen numerosas cuestiones relacionada con la situación del mercado. Entre los datos que más llaman la atención están los relacionados con las viviendas de uso turístico (VUT). En el barómetro se han realizado dos preguntas concretas a las empresas inmobiliarias asociadas a Agalin en Santiago con el fin de valorar las consecuencias que las nuevas sentencias en relación a las viviendas de uso turístico y las diferentes acciones realizadas por el Concello en este sentido están provocando. Un 26,7 % de los preguntados ha afirmado que debido al nuevo escenario relacionado con las VUT la oferta de inmuebles disponibles en alquiler de larga duración ha aumentado.

Analizado ese aumento en los inmuebles disponibles ofertados en alquiler de larga duración, cuyo origen y anterior uso vienen detectados del segmento VUT, Compostela ha ganado desde el cambio de tendencia normativa entre 16 y 21 inmuebles, lo que supone en torno a un 14 % más de inmuebles ofertados en alquiler de larga duración.

POR ZONAS. Los barrios que más inmuebles han incorporado son el casco histórico y el Ensanche. Como consecuencia directa se ha detectado también una importante desaceleración en el aumento de los precios ofertados. Todavía está lejos de una disminución del precio, pero ha supuesto un freno a las históricas subidas que trimestre a trimestre se venían comprobando. “Todavía es pronto para valorar lo que está aconteciendo en este sentido, pero las señales recibidas en Agalin no pueden tener otra valoración que muy positiva”, señalan desde la asociación.

PISOS DE ESTUDIANTES. Sobre los pisos de alquiler, Agalin sostiene que “nos encontramos en plena temporada de alquiler de inmuebles con destino al curso universitario”. “Históricamente cualquier ciudad con pisos destinados a estudiantes ha tenido el debate sobre el estado y las responsabilidades del mantenimiento de los inmuebles”, apuntan, antes de asegurar que “desde las agencias inmobiliarias como mediadores autorizados entre arrendadores y arrendatarios hemos velado siempre por el cuidado de los pisos por parte de los inquilinos, así como la actualización y mantenimiento por parte de los propietarios”.

“Desde Agalin y debido a nuestro código deontológico de obligado cumplimiento por parte de todos nuestros asociados, no intermediamos con ningún inmueble que no cumpla las condiciones mínimas de habitabilidad ni se encuentre debidamente registrado y acondicionado”, sostiene la asociación, que subraya que “la excelencia en nuestro trabajo y en la relación con nuestros clientes nos provoca el exigir una serie de condiciones mínimas para poder trabajar con un bien tan importante como un inmueble”.

VENTA. Asimismo, en el barómetro se recoge que las cifras de las ventas de inmuebles han mejorado con respecto a las del mismo periodo de 2021. El volumen de demandas recibidas en cada una de las agencias se ha mantenido con una leve tendencia a la baja con respecto al trimestre anterior. Así, si se compara la demanda en este periodo con el mismo del año pasado la tendencia ha marcado un leve descenso.

También se aprecia una leve tendencia al alza en el precio de venta de las vivienda, aunque con leves correcciones a la baja de los precios finales de venta en relación a los ofertados en un inicio de las viviendas en este segundo trimestre de 2022. La mayoría de las ventas se cerraron con contraofertas en torno a un diez por ciento.

El cambio de tendencia en cuanto a las características demandadas por los compradores en búsqueda activa de vivienda ha pasado de anécdota a carácter definitivo en lo que respecta a valores como jardín, balcón, patios... Manteniéndose la demanda e incluso aumentando de forma constante desde el final del confinamiento.

Del barómetro se desprende que el inmueble tipo vendido por los asociados a Agalin es de dos o tres habitaciones; 150.000 euros de precio de venta; y entre 50 y 100 metros cuadrados. Desde que se oferta el inmueble, se vende con un plazo de entre 60 y 90 días. En cuanto al comprador tipo, se indica que se trata de un matrimonio en régimen de gananciales, entre 35 y 40 años. Se ha observado un aumento en la media de edad de los compradores, así como un aumento significativo de los matrimonios en separación de bienes. El destino de los inmuebles vendidos por Agalin es, principalmente, el de primera vivienda; seguido de inmuebles destinados a segunda residencia o vacacional. Cabe resaltar un nuevo descenso con respecto a los últimos trimestres en las compras como inversión destinada al alquiler turístico, llegando a mínimos históricos.

ALQUILERES. La demanda de alquileres se ha mantenido en los mismos términos que el trimestre anterior, según el barómetro, con una tendencia importante al aumento de demanda. Si se compara con el mismo periodo del año pasado, igualmente se mantiene; aunque refleja una clara tendencia al alza si se compara con el mismo periodo de hace 12 meses. La oferta de inmuebles en alquiler, indica, se ha mantenido en líneas generales a nivel Galicia con respecto al trimestre anterior.

El precio medio de estos inmuebles se ha situado entre 400 y 600 euros de forma mayoritaria. Estos precios se encuentran en un periodo de leve pero constante subida con una clara corrección al alza en torno a un 15 %, tal y como recoge el informe de Agalin.

El periodo medio para encontrar nuevo inquilino para los pisos ofertados se ha situado en siete días. “El fenómeno provocado por el covid ha dejado prácticamente de existir en el sector inmobiliario”, señala la asociación, antes de añadir que “las cláusulas covid en los contratos de alquiler han dejado de firmarse y desde las agencias también hemos observado la desaparición de negociaciones de condiciones contractuales provocadas por la crisis sanitaria”.