Las puertas de la ciudad

Sánchez-Agustino y Arquitectos Asociados
Las Puertas de la Ciudad -Medianera Galuresa- Propuesta. Foto: ECG

SÁNCHEZ-AGUSTINO y

ARQUITECTOS ASOCIADOS

Santiago de Compostela, como ciudad fortificada en el pasado, ha sido una urbe de puertas. El Códice Calixtino las describe en su libro V: la puerta Francígena, Puerta de la Peña, Puerta de Sofrades, Puerta del Santo Peregrino, Puerta Flaguera, Puerta Susannis y Puerta de Mazarelos. Comummente las conocemos como porta Faxeira, Porta da Mámoa, Porta do Camiño, Porta da Pena, Porta de San Francisco, Mazarelos y Porta da Trinidade. En la actualidad solamente se conserva como puerta de entrada y vestigio de la antigua muralla el arco de Mazarelos.

Las puertas de la ciudad constituyen una carta de presentación y una evocación de la villa.

Santiago de Compostela tiene una de las más asombrosas entradas a la ciudad, la Plaza del Obradoiro, al traspasar la antigua puerta de la Trinidade. Su belleza arranca de su equilibrio y es innegable que se ha erigido en el mayor escaparate de nuestra capital.

El crecimiento de las ciudades engulle antiguas puertas y al tiempo abre otras. Hoy, los aeropuertos, las estaciones de autobuses, de ferrocarril y los periféricos, representan las nuevas puertas que no solamente en nuestra ciudad sino en otras muchas, no han logrado personificar adecuadamente la imagen de la urbe a la que quieren dar entrada.

Santiago de Compostela como capital de Galicia exige si cabe un mejor cuidado de sus puertas de entrada.

Hoy nos ocuparemos de un acceso que consideramos importante, el del vial Antón Fraguas, un periférico que lentamente se va integrando en la malla urbana.

Las nuevas edificaciones contribuyen sin duda al embellecimiento de estos pasos cuando se acierta en su diseño exterior y funcionalidad, si bien su convivencia con actuaciones en otros edificios antecedentes, requiere de una intervención integradora en lo preexistente, que en muchas ocasiones se desatiende.