Llegó la abundancia de pescado a la plaza después de los temporales

A lo largo de toda la semana los puestos de pescado de la Plaza de Abastos permanecieron con escasa mercancía debido a los temporales que se sucedieron un día sí y otro también impidiendo el normal desarrollo de la actividad pesquera de la flota gallega.

La oferta de estos días se limitaba a la merluza, algunas xoubas y los voladores siempre presentes en los mostradores de las pescaderías.

Pero este sábado, con la llegada de un tiempo un poco más apacible, cambió la situación. Las lonjas vieron como los barcos llegaban a puerto con muchas más variedades y esto tuvo su consecuencia en la plaza de abastos compostelana.

Uno de los claros ejemplos se vio en la aparición de un marisco inexistente en estos últimos días. Nécoras desde 32 euros a 40, unas centollas que recuperaron su precio anterior a las fechas navideñas y que se encontraba a 22 euros, camarones procedentes de las bateas gallegas a 50 eruos y de un tamaño inferior hasta a 245 euros el kilo, cigalas de tamaño más bien pequeño a 52 euros... En fin, la variedad regresó al mercado santiagués.

Sin embargo hay que mencionar una excepción. Este sábado escaseaba el berberecho y la razón esgrimida por los pescaderos está en la abundancia de agua dulce en la desembocadura de los ríos, que es en donde se cultiva este preciado bivalvo. Se podía encontrar alguno de tamaño mediano, pero más bien tirando a pequeño, al precio de 16 euros el kilo. Y es que el berberecho se está convirtiendo en un artículo de lujo rozando ya el precio de la almeja japónica y muy cerca de el de la babosa.

Y esta situación no se limitó exclusivamente al marisco. El pescado también recuperó su sitio en los expositores. La oferta se amplió mucho con respecto a los últimos días. La plaza de abastos compostelana contaba este sábado con la omnipresente merluza, variedad a la que se sumaba el rape, rapantes, coruxo, lenguado, chocos y hasta algunos pescados capturados en la ría como la lubina o el rodaballo.

Y todo apunta que con el buen tiempo que se anuncia para los próximos días llegue en abundancia el pescado al mercado compostelano y además a unos precios mucho más competitivos ya que desde el puente de la Constitución hasta la fecha consumir pescado estaba permitido solo para los bolsillos más pudientes.

Con la relajación de los precios es de esperar también que en los próximos días aumente la afluencia de unos clientes deseosos de consumir pescado o marisco y que en los últimos tiempos no se dejan ver por los pabellones de la Plaza de Abastos compostelana.