Más cerca el final del ‘maleficio’ de los dieciocho años sin Real Patronato

Intensas negociaciones para que el organismo presidido por el rey celebre por fin una cumbre en Compostela // Será necesario coordinar las agendas de los gobiernos central y autonómico
Luis Álvarez
Reunión del Real Patronato que tuvo lugar en el pazo de Raxoi en diciembre del año 2003. Foto: ECG

Después de dieciocho años sin reunirse en Santiago el Real Patronato de la Ciudad, este año podría romperse por fin el maleficio y celebrarse una cumbre que requiere la coordinación de las agendas de las más altas jerarquías del Estado. En ello llevan tiempo trabajando desde Raxoi, y se espera que las negociaciones den sus frutos, bien para la celebración durante las fiesta del Apóstol de este año, o antes de que comience la prórroga del Año Santo de 2022.

De momento, lo que se sabe es que en la visita que Felipe VI realizará a Compostela el próximo día 25, para la ceremonia de la Ofrenda al Apóstol, estará acompañado de la reina y sus hijas.

Ni en 2009 ni con la pandemia presente en 2020 se cumplió la tradición de que en el año previo a la celebración de un Xacobeo se reuniera en la ciudad el Real Patronato, presidido por el rey y con presencia de los Gobiernos central, autonómico y local, e instituciones como la USC y el Arzobispado.

Después de la reunión que tuvo lugar en Raxoi en diciembre de 2003, con la asistencia de Juan Carlos I, José María Aznar, Manuel Fraga, Sánchez Bugallo, Senén Barro y monseñor Barrio en representación de sus respectivas instituciones, se acabaron los encuentros y ya solo hubo anuncios de cumbres que nunca se llevaron a cabo.

La dificultad para coordinar las agendas de todos ellos y de los diferentes ministerios y evitar cualquier proximidad con convocatorias electorales fueron los argumentos más socorridos para justificar las sucesivas anulaciones.

La cumbre, con su gran impacto mediático, suponía el anuncio de la celebración del Año jubilar y también la aprobación de los principales proyectos para la ciudad que en los ejercicios sucesivos desarrolla el Consorcio.

Así las cosas, aunque se fueron aprobando parcialmente los planes de actuación del organismo interadministrativo, y al Consorcio nunca le faltó trabajo -sobre todo en materia de rehabilitación, con una intensa labor durante todos estos años- no hubo grandes proyectos plurianuales como los que se solían anunciar en estas convocatorias.

No fue el único problema, sino que paralelamente, y al compás de la crisis económica, la aportación de las tres administraciones implicadas también fue descendiendo paulatinamente a medida que cada una de ellas se iba apretando el cinturón.

Repercusión. Con todo, la peor repercusión para la ciudad es que más allá de las partidas presupuestarias y las propuestas presentadas, la simple presencia de las más altas jerarquías del Estado en la ciudad suponía un considerable respaldo a la convocatoria por la repercusión pública que conseguía alcanzar tanto el Camino como la ciudad en la que tiene su meta.

La reunión del organismo en la ciudad, tal y como sucedió en 2003, supone la mejor promoción de la celebración del Año Santo, con Santiago en todos los informativos nacionales y la ciudad a tope de visitantes para asistir a los actos públicos que se desarrollaron en el entorno de la Catedral y las sesiones oficiales donde se cerraron los acuerdos, que tuvieron lugar en el pazo de Raxoi.

Además, desde el punto de vista práctico, cabe destacar que el Real Patronato tiene como objetivo “promover y coordinar todas aquellas acciones que deban realizar en Santiago las administraciones y entidades que lo componen, dirigidas a la preservación y revitalización del Patrimonio Cultural representado por la Ciudad de Santiago, en sus aspectos histórico-artísticos y arquitectónicos, a la difusión de los valores europeístas y al desarrollo y potenciación de las actividades turísticas y culturales vinculadas al itinerario jacobeo”.

La celebración de la reunión en Santiago supondría un considerable respaldo a la recuperación de la peregrinación y el sector turístico que se está apreciando en las últimas fechas y se espera incrementar para 2022. De momento, hay que seguir esperando.