Más de 9.000 alumnos regresan hoy a las aulas en Compostela

Ligero descenso de la matrícula con respecto al curso pasado y con el protocolo covid todavía vigente // Varios centros siguen pendientes de obras de mejora
ECG Redacción
Desinfección de los alumnos a la entrada del López Ferreiro en el primer día de curso de 2020. Foto: Fernando Blanco

Los escolares compostelanos regresan hoy a las aulas de Infantil y Primaria en un curso marcado por la mejora de la situación pandémica. Si hace un año los temores a nuevos confinamientos y a un cierre temporal de los centros estaba presente en la mente de la mayoría, este año la experiencia tiene efecto tranquilizador. Los protocolos covid siguen activos en todos los centros, pero la pandemia está más controlada y el elevado porcentaje de vacunación dibuja un panorama alentador. Con este contexto, son 9.153 los alumnos que vuelven hoy a las aulas compostelanas. La mayor parte de ellos, 6.298, corresponden a las matriculaciones en etapa Primaria; 2.743 pisarán las aulas de Infantil y 112 harán lo propio en los centros en educación especial.

Estas cifras reflejan un ligero descenso en la matrícula con respecto a las de hace un año, cuando la cantidad total de matriculados en las primeras etapas educativas en Compostela era de 9.433 alumnos, 280 alumnos más. El descenso se reparte en las tres etapas educativas, siendo más elevado en Primaria y en educación especial. Entre los colegios que más alumnos acogen en Compostela está el Pío XII, con capacidad para más de 700 alumnos. Los escolares que regresen hoy a las aulas en los colegios de Santiago lo harán bajo protocolos sanitarios similares a los puestos en marcha el curso pasado, basados en la creación de grupos burbuja en la medida de lo posible para evitar el contacto con la totalidad del alumnado del centro. Además, la imagen de alumnos con mascarilla se repetirá de nuevo. Como muestra de los pasos que deben seguir los centros, estipulados a nivel general por la Xunta, el mejor ejemplo está en los mapas organizativos de las entradas y salidas de los centros, con espacios reservados para cada nivel. El mapa elaborado por el CEIP Ramón Cabanillas refleja tres accesos distintos para los niveles de primaria: cada uno de ellos pensado para dos de los seis niveles que componen esta etapa.

En cada caso, para que los dos niveles que entran por la misma puerta no coincidan, se escalona la entrada en dos tramos: 09.00 horas y 09.05 h. En el caso del alumnado de Infantil, la zona de acceso es común por lo que se procede a un escalonado horario en tres tramos, 09.00, 09.05 y 09.10 horas. La división por zonas de entrada y de horarios provocó cierta confusión a comienzos del curso pasado para las familias -especialmente para aquellas con más de un hijo-, si bien resultó eficaz para mantener el control de los contactos entre alumnos, igual que ocurrió con las separaciones en los patios para los recreos.

El CEIP López Ferreiro dispone en su página web del plan de acción pensado para este curso, en el que de nuevo habrá un equipo covid formado por personal del centro en cada uno de los colegios. Entre las funciones de este equipo está la valoración de los riesgos que conllevan las actividad que se realicen en los centros, como pueden ser festivales o excursiones, considerablemente reducidos el pasado curso. Otra de las medidas que el centro solicita a las familias, también heredada del pasado curso, es la petición de que “todo veña marcado da casa: mochila, mandilón, máscara (no cordón, para que non afecte ás propiedades de protección) botella de auga, recipiente de alimentos...”. Se busca con esta medida evitar que el alumnado comparta material y, por tanto, aumente el contacto. El fomento del lavado habitual de manos, la desinfección continua de los aseos o la identificación de los pupitres que utiliza cada alumno son otras de as medidas a llevar a cabo.

Con estos protocolos, se pretende que el curso escolar no esté marcado por cierres de aulas y alumnos aislados. El pasado año, cuando se produjeron fuertes subidas de los contagios antes y después de la Navidad, la situación pudo controlarse de forma relativamente positiva. Pese a problemas puntuales de cierre de aulas en algunos centros, siendo el más reciente el de la escuela infantil Xirandola, el curso se desarrolló con relativa normalidad.