Menos del 2% de los coches superan en el nudo de Concheiros los 50 por hora

Los nuevos radares cazan en diez días a cerca de 40 vehículos que cuadriplicaban el máximo de velocidad en ese entorno
A.S.
Furgón de la empresa trabajando ayer en los contenedores

Puede que siga recordando en algún momento al camarote de los hermanos Marx, pero el nudo de Concheiros ha cambiado para bien la fisonomía de un entorno muy degradado. El problema, ahora, es poner orden al caos de circulación y su convivencia con peatones y peregrinos. El primer paso era tener datos de cuántos coches y a qué velocidad circulan por ahí cada día. Una estadística que ya se conoce, después de que el departamento que dirige Gonzalo Muíños instalara hace diez días dos radares, como avanzó este periódico.

Los resultados sorprenden: solo un porcentaje inferior al 1,5 de los coches que circulan por la zona lo hacen a más de 50 por hora, en contra de lo que pueda parecer a simple vista. Durante los diez días que llevan operativos estos controles pasaron por allí 29.273 vehículos en sentido subida, y una cifra ligeramente superior, 30.392, por los carriles de bajada. Esto supone poco más de 3.700 coches al día. El 98,78 por ciento circularon a menos de cincuenta por hora, en un nudo que está limitado a 20. Es más, el 65 por ciento circuló a menos de 30 por hora, y el 27 por ciento entre 30 y 40 por hora.

Los excesos tampoco fueron especialmente llamativos, en unos viales que se prestan a darle rienda suelta al acelerador: diez coches circularon en sentido subida, en ese período de diez días, entre 70 y 80 por hora, lo que supone cuadriplicar la velocidad máxima, que no es precisamente poco; y 28 lo hicieron en sentido de bajada. Según los datos recogidos, estos excesos más llamativos se produjeron sobre todo en horas de madrugada.

Los radares estuvieron desde su instalación aparentemente apagados. Es decir, la pantalla no muestra la velocidad, aunque se encuentren operativos. Una situación que cambiará a partir del lunes, cuando se encenderán. Estaba previsto hacerlo ayer, pero finalmente se retrasará por problemas técnicos. Desde Raxoi se espera que al aparecer en la pantalla el registro de la velocidad real instantánea esto pueda ayudar a rebajar aún más los excesos en la zona. Y no solo se encenderán, sino que se moverán ligeramente de ubicación para que se hagan más visibles que ahora.

El concejal de Tráfico valoró estos resultados como “normales, sin cifras escandalosas”, pero sí espera que se puedan mejorar en próximas fechas con el uso de los radares informativos.

Otro punto pendiente es el estudio de la eliminación de un carril por cada sentido, y por eso en Raxoi querían saber exactamente el tráfico que soporta ese tramo de Rodríguez de Viguri. En cuanto en el Ayuntamiento reciban la obra, ejecutada por la Xunta, valorarán si es oportuno quitar esos dos carriles y volver a la situación que se mantuvo durante las obras.