Monumento a Pais Lapido en la Alameda. Cuando una ‘galeguiña’ representó a Galicia

Firmas
José Carro Otero
Detalle de la ‘galeguiña’ que incluye el conjunto

TRAS LA MUERTE DE D. Pedro Pais Lapido, acaecida en 1917, la ciudad de Santiago erigió por suscripción popular un monumento a ese ilustre placer quien, en 1909, presidió el comité organizador de la más famosa Exposición Regional Gallega que se celebró en Galicia en toda su historia. La inauguró S.M. el rey Alfonso XIII el 24 julio de ese año y la clausuró el 28 de octubre D. Augusto González Besada, quien ese mismo día y por sus muchos méritos fue proclamado hijo adoptivo de Compostela.

1. Exposición. Instalada suntuosamente en el Paseo de la Alameda y zonas contiguas de la que luego se llamó Residencia, así como en el cercano edificio del Colegio Mayor que hizo construir, a finales del siglo XVI, el Arzobispo Juan de Sanclemente, la componían diversos pabellones y galerías temáticas construidas expresamente por diversas instituciones y organismos, entre ellos el Centro Gallego de la Habana, de los cuales sólo se conservó para la posteridad el perteneciente al Recreo Artístico, de estilo modernista, cuyos planos realizó el arquitecto Palacios y que, adecuadamente readaptado, sirve hoy como sede de un colegio infantil. También data de entonces la escalinata monumental que comunica la Alameda con la inmediata de Residencia sita en un plano más bajo.

Entre los múltiples edificios de la exposición destacaremos su Pabellón Central dedicado a las múltiples actividades sociales ligadas a la exposición, entre ellas actos protocolarios, bailes de gala, conciertos, banquetes, etc. Fue también muy relevante la llamada Sección Arqueológica, que ocupaba todo el edificio Sanclemente, donde se exponían valiosas antigüedades del patrimonio artístico gallego en sus diversas épocas.

2. Monumento a Pais Lapido. Para hacerlo, se convocó un concurso de artistas al que se presentaron nueve proyectos, de los que resultó ganador D. José Mateo Larrauri, escultor natural de la ciudad, formado en su Escuela de Artes, cuya biografía integra una etapa en que se dedicó a trabajar como escultor anatómico para la Facultad de Medicina compostelana. Más tarde, en 1922 ganará la plaza de profesor de Composición Decorativa en la Escuela de Artes y Oficios de Zaragoza, donde se jubiló en 1955.

En el monumento que ahora nos ocupa y que se hizo en 1917-18 aparece su firma, como autor, en dos lugares. Tal monumento, realizado, fundamentalmente, en granito del país, mide 4,80 m. de altura y está constituido por cinco tramos superpuestos de formato prismático-cuadrangular, con algunas molduras y de calibre menor de arriba-abajo a medida que descendemos, como se puede observar en la imagen de la izquierda. En ese orden destacaremos tres elementos:

2.1. Busto en bronce de Pais Lapido, cuya fundición se realizó, previo original de Larrauri, en la Metaloplástica de Codina Hermanos, Fundiciones de Madrid. Dicho busto es un veraz retrato del personaje. Debajo del busto puede verse una placa de mármol blanco en la que, con letras capitales, se lee la siguiente inscripción: Excmo. Sr. Pedro Pais Lapido. Presidente de la Exposición Regional Gallega de 1909. Sus amigos y admiradores.

2.2. La galeguiña a la que hicimos referencia en el título está sentada armoniosamente en un sillón esculpido en la parte baja del monumento, hermosamente vestida con el traje regional: pañoleta con flecos sujeta a la cabeza-cuello, según la moda de la época; dengue sobre la blusa de manga larga; mantelo colgando desde la cintura y por delante de la falda larga que llega hasta los zapatos-zuecos que asoman por su borde inferior prendas, todas ellas, con los adornos y puntillas propias de su época, maravillosamente realizadas. Como complemento estético, pendientes tipo arracada de tres segmentos articulados en tamaño decreciente y collar de cuentas esféricas del que cuelga un broche de los llamados sapos.

Apoyada sobre sus muslos y sujetándola lateralmente con ambas manos, la joven dama tiene una placa rectangular de mármol en cuyo frente se despliega la fachada del Pabellón Central de la exposición en cuyos bordes superior e inferior aparece el texto que dice: Exposición Regional Gallega. A los lados, en la izquierda del observador puede verse a la diosa griega de la Victoria o Nike, vestida con túnica larga, decapitada, con los brazos cortados y alas desplegadas mientras que, en el lado derecho luce el escudo de Galicia, timbrado por corona real y antepuesto a una cruz de Santiago. El conjunto de este grupo escultórico es impactante.

Por detrás del asiento de nuestra galeguiña asoman una gran rueda dentada y también un mazo, símbolos inequívocos de las actividades industriales que también se incluyeron, exaltándolas, en aquella magna Exposición Regional Gallega de 1909.

Conclusiones. Es lástima que un monumento tan meritorio por lo que conmemora, por su belleza estética y por su valor artístico, esté tan abandonado y sucio, cubierto por musgos y otras parasitaciones vegetales.