Nueva crisis en el gobierno local: dimite el edil Pichel por la nave de Costa Vella

“Non teño vinculación algunha coa empresa titular da nave en cuestión”. 24 horas después de esta afirmación, con la que José Manuel Pichel justificaba que no había relación alguna entre la empresa propietaria de la nave de Costa Vella en la que, temporalmente, radican los servicios de Medio Rural y Parques y Jardines, el ya exconcejal presentó su dimisión en el cargo, precisamente, por su interés económico y profesional en esta cuestión.

Todo comenzó el 14 de septiembre de 2021, cuando la junta de gobierno aprobaba el alquiler de una nave en Costa Vella para acoger los departamentos de las concejalías citadas, después de que ambas fuesen desalojadas de la antigua estación de autobuses de San Caetano. Se marcaba un plazo de cuatro meses para este traslado, el cual, a día de hoy, sigue vigente. Estas instalaciones pertenecen a Desproi SL, de la cual Pichel fue administrador único hasta 2016. Uno de los accionistas de dicha compañía era Gaia, firma de la que el propio implicado era también administrador único cuando asumió su puesto en Raxoi.

Por lo tanto, se demostraba dicha relación económica, con la consiguiente incompatibilidad con el cargo, puesto que no puede haber un interés manifiesto entre un político y una empresa a la hora de firmar un contrato público, Así, se incurría en una falta muy grave, puesto que había un ánimo de lucro, aunque fuese indirecto, para el propio concejal en dicho arrendamiento.

Volviendo a la actualidad, aunque tras destaparse esta información, publicada por Compostela Aberta, el gobierno local y el propio edil negaron dicha relación, al final acabó primando el sentido común, con la consiguiente dimisión.

En una rueda de prensa anunciada de urgencia, el exedil pidió disculpas por este suceso y exculpó a sus compañeros de partido, así como al alcalde Xosé Sánchez Bugallo. Ante los medios de comunicación explicó que cometió un error considerable, puesto que no comunicó en su día, ni al alcalde ni a la Xunta de Goberno, su papel de accionista de la citada empresa. “Lo hice sin mala fe y sin ninguna intención de ocultar esta situación”, remarcó.

Por ello, con el objetivo de que “no se cuestione la honorabilidad de este gobierno local”, José Manuel Pichel decidió “presentar la dimisión”, concluyó en su intervención.

SEGUNDA BAJA EN MENOS DE DOS MESES. La dimisión del exedil de Medio Rural se une a la renuncia en el cargo de concejal, que no en el acta, de Javier Fernández. En apenas dos meses, Sánchez Bugallo se ha encontrado con dos crisis importantes en su Gobierno, todo ello a pocos meses vista de la celebración de unas nuevas elecciones municipales, que, a tenor de lo ocurrido en las últimas semanas, estarán muy movidas y con mucha confrontación entre las formaciones políticas de la ciudad.

En la anterior ocasión, el antiguo concejal de Obras dejó su posición como edil, tras discrepancias con el primer edil, aunque se mantuvo en el Pleno, ocupando ahora el grupo no adscrito, por lo que el PSdG se quedó con un voto menos y con Mercedes Rosón y Gonzalo Muíños aumentando competencias. En este caso, al dimitir, en el lugar de Pichel podrá entrar un nuevo concejal.

Con todo, no deja de resultar llamativo que se produzcan ambos hechos en un escaso margen de tiempo, una situación delicada que afecta al devenir de la capital gallega en este 2023.