Nuevos hallazgos de arqueología en la cripta del Pórtico de la Gloria

El último numero de la revista ‘Catedral de Santiago’ narra el descubrimiento de una serie de relieves muy antiguos sobre la Matanza de los Inocentes // Conservan todavía parte de la policromía original
Valentín Álvarez
PIEZA RECUPERADA durante las excavaciones realizadas en el templo. Foto: Catedral de Santiago

Desde el pasado viernes ya está disponible la quinta entrega de la Revista Catedral, que muestra los nuevos hallazgos arqueológicos en la cripta del Pórtico de la Gloria. La publicación, que también incluye artículos sobre El Año Santo compostelano, El importante papel de la música en el Camino de Santiago en la Edad Media, Bulas y Breves del Jubileo Compostelano en el Archivo de la Catedral o la entrevista al obispo auxiliar de la Archidiócesis de Santiago Francisco Nieto, puede obtenerse en el Museo Catedral de Santiago.

Sobre los descubrimientos realizados en las obras de la cripta, en la revista se cuenta que a lo largo de los años 2017 y 2021, dentro del conjunto de obras de rehabilitación y restauración del conjunto catedralicio de Santiago, se han llevado a cabo los trabajos previstos en el entorno de la fachada del Obradoiro, los cuales se han centrado en la monumental escalinata barroca de acceso a la portada occidental de la Catedral y en la llamada Cripta del Pórtico de la Gloria, situada en los cimientos del propio Pórtico. Algunos de los hallazgos arqueológicos más relevantes de esta intervención se han presentado en una exposición temporal en la Sala de Armas del Palacio Gelmírez, espacio que forma parte del recorrido del Museo Catedral. Entre estos hallazgos, se encuentran distintas piezas pertenecientes al proyecto Maestro Mateo en la Catedral y, también, un nuevo conjunto escultórico de época medieval, absolutamente inédito, en el que se desarrolla, en sucesivos relieves que aún conservan restos de policromía, el relato de la Matanza de los Inocentes.

INTERROGANTES. Frente a lo que pudiera parecer, es mucho todavía lo que está pendiente de conocer sobre la historia de la construcción de la Seo de Santiago. Entre estos enigmas e interrogantes que se plantean, en este caso, en relación con el proyecto del Maestro Mateo, hay dos cuestiones recurrentes: la primera hace referencia a la hipotética existencia, en el extremo occidental del templo, de unas construcciones previas al Maestro Mateo. La pregunta clave es si el templo románico estaba completamente finalizado cuando en 1168 aparece el Maestro Mateo en la Catedral o si, por el contrario, éste llega, precisamente, para rematarlo con esos trabajos, consistentes, entre otras cosas, en salvar el desnivel del terreno hacia el oeste con la construcción de una novedosa cripta de influencia francesa.

La segunda cuestión se ocupa de como serían los accesos originales de la fachada occidental de la Catedral y en este punto, si contaría o no con unas escaleras exteriores. De existir, la cuestión es cómo se dispondrían.

Pero, sin duda, el hallazgo más llamativo e inesperado de la intervención arqueológica realizada en la cripta ha sido el de una serie de relieves en los que se desarrolla un programa centrado en la Matanza de los Inocentes ordenada por el rey Herodes el Grande, un pasaje que aparece recogido en el evangelio de San Mateo pero que recibe un tratamiento más extenso en algunos evangelios apócrifos. Este hecho fue objeto de atención, desde fecha muy temprana, en textos, comentarios, sermones y martirologios en los que los Inocentes se convierten en los primeros mártires del cristianismo. Asimismo, en relación con la narración de la infancia de Cristo y, principalmente, con el tema de la Epifanía, que alcanzó un desarrollo destacado en época medieval, la Matanza de los Inocentes aparece en los dramas litúrgicos, tan propios del momento.

En el curso de excavación se hallaron, en ambos extremos del llamado pseudotransepto de la cripta del Pórtico de la Gloria, una serie de placas con restos de policromía, labradas en altorrelieve que debieron formar parte de un mismo conjunto absolutamente inédito en la Catedral compostelana. Está integrado por un fragmento de una figura sedente que porta una espada y que conserva sobre sus hombros las patas de una figura demoníaca; pieza que se completaría con una hermosa cabeza coronada, barbada y con una mueca de maldad en sus labios; y otras tres placas en altorrelieve en las que se desarrolla, con fuerte carácter narrativo, la escena de la Matanza siguiendo el modelo iconográfico habitual en el último periodo de la Edad Media.

Junto a las piezas citadas, también aparecieron otros pequeños restos pertenecientes al conjunto (cabezas, pies, etc), así como cuatro interesantes fragmentos de dovelas con decoración de palmetas y rosetas, muy similares a las que se conservan del desaparecido claustro medieval de la catedral y que, por ello, ayudan a contextualizar las piezas que conforman el hallazgo. Al igual que las placas, todos estos fragmentos habrían sido reutilizados, en los primeros años del siglo XVII, como material de relleno en el pavimento de la cripta.