Otro histórico que se despide: Velocípedo cierra tras 42 años

El negocio de bicicletas de San Pedro bajará la verja este mes de febrero por la jubilación de Fernando Estévez // Adiós a un referente del sector en la ciudad
Cierre de comercios
Brais Fernández
Fernando Estévez es una persona muy querida por los ciclistas

Otro negocio icónico de Santiago cerrará sus puertas a finales de febrero: Velocípedo se despide tras cuarenta y dos años de servicio a los usuarios de las dos ruedas de la ciudad. La jubilación de Fernando Estévez, un maestro en este campo, y la falta de relevo generacional han provocado que uno de los lugares de referencia para los ciclistas de la capital gallega baje la verja de manera definitiva.

“É un cambio de etapa vital, pero lóxica, é o que toca. Atópome ben, estou en perfecto estado, así que agora poderei desfrutar de andar en bici sen apuros. Acabouse o tempo de traballo e agora toca empezar outro sistema de vida”, comenta el propietario en declaraciones a EL CORREO.

Después de dedicarse a lo que más le gustaba durante tanto tiempo, Fernando dirá adiós, con orgullo, a su larga etapa laboral. “Afortunadamente, cumprín o meu ciclo laboral facendo o que me gustaba, recibindo a xente moi agradable, persoas deportistas e moi sans. Máis non se pode pedir”, señala encantado.

En estas cuatro décadas, muchas bicicletas han pasado por sus manos, atendiendo, como él dice, a “dúas xeracións e pico de composteláns”. Padres, hijos e incluso nietos han aprendido de los consejos y buen hacer del responsable de Velocípedo, al que estarán siempre agradecidos. Ese cariño se demuestra en las innumerables visitas de estos últimos días.

“Isto é un goteo constante de persoas que veñen a despedirse do local”, confiesa durante una breve conversación en la que dos familias se acercaron por el establecimiento 23 de la calle para trasladarle su agradecimiento.

En ese gran grupo de consumidores también se encuentran miles de peregrinos, ya que dada su posición estratégica, en plena entrada del Camino, muchos requerían de su ayuda, especialmente para el regreso a sus lugares de origen.

“O que máis fixemos aquí foi o servizo de embalar as bicicletas para levalas de volta ás súas casas. Ao ser final de Camiño, pola súa banda, as reparacións estaban moi limitadas á xente que seguía ata Fisterra ou que necesitaba algo rápido. En todo caso, sempre foi algo que funcionou ben”, detalla.

Dada su gran labor, este pasado sábado, la asociación cívica Composcleta quiso dedicarle un caluroso homenaje con un acto en el que le entregaron un galardón conmemorativo por su servicio. “Foi algo totalmente inesperado e moi emotivo. Levo toda a vida traballando, porque era o que me gustaba e iso xa era suficiente recompensa, dedicarme ao que quería. Que enriba cho recoñezan, é un detalle moi interesante e emotivo”, explica aún emocionado.

Todos estos agradecimientos los recibe con la misma vitalidad que el primer día, ya que sigue funcionando a pleno rendimiento. Esta importante actividad se demuestra en que debido a la oferta lanzada de liquidación por cierre, las estanterías ya se encuentran medio vacías. “A xente está levando case todo. Ao ritmo co que estamos a liquidar todo, en sete ou dez días xa pecharemos para despexar o local”, adelanta.