Policías y moteros, ruta solidaria hasta Santiago

En sus 20 años de vida, han sido muchos los lugares a los que han llegado los policías de MotoforPeace: Perú, Bolivia, Argentina, Chile y, ahora, Santiago de Compostela. Lo han hecho en moto, por supuesto, y siempre con un objetivo solidario.

La organización MotoforPeace nace en Italia en 2001, fundada por Bernardo Lepore a partir de la Sede de la Policía Estatal Italiana. Pronto se unieron también los Carabinieri y la Guarda di Finanza, además de otros policías de cuerpos europeos. En su origen se conjugan tres pasiones: la pasión por la moto, dar un sentido al viaje mediante un mensaje de paz y transmitir que “debajo del uniforme de policías hay personas”, explica Celestino Suárez, vicepresidente y presidente en España de MotoforPeace. Los requisitos no son más que el de ser policía y apoyar proyectos humanitarios.

En este año Xacobeo, sus integrantes han decidido dirigir su ruta a Santiago: saliendo el 17 de julio de Roma, y no solo han completado el recorrido, sino que también han adquirido la Compostela, pese a haber hecho el camino en moto. “Tenemos la Compostela gracias al Xacobeo, porque se ha partido de Roma y ha sido por un motivo conmemorativo. La razón de ser de esta ruta es que en nuestros viajes, en los lugares más reconditos y más imposibles del mundo, siempre había un misionero dando su vida y su fe para ayudar. “En 2016 pensamos en que siempre habíamos hecho proyectos laicos, y nunca habíamos ayudado a la Iglesia”, cuenta Suárez. En esa vocación de apoyar a los católicos del mundo, llegaron a Santiago.

Los integrantes de este grupo son de lugares diversos, vienen de países como Holanda, Italia, España o Turquía, y todos se financian su propio viaje. Se teje, además, una red de contactos con los policías del mundo, que los acogen en los países que visitan y les ayudan a buscar alojamiento. Todo el recorrido parte de difundir su mensaje y participar en la sociedad. Cuentan que en Angola, por ejemplo, la policía angoleña participó en la ruta como escolta, acompañándolos durante todo el viaje. Las anécdotas no tienen fin. Bernardo Lepore, presidente y fundador del grupo, destaca los lazos que se crean con la población durante sus viajes. “Me impresiona la facilidad de comunicación que hay con la gente. Dando la vuelta al mundo, la persona más pobre te deja entrar en su casa, independientemente del idioma que habléis”, explica Lepore.

Su ruta a Santiago es, además, una etapa preparatoria para una expedición futura, denominada Los anónimos de la Fe 3. Dicha misión comenzará precisamente en Santiago de Compostela y también estará enmarcada dentro del Xacobeo, aunque esta será en 2022. Se trata de una ruta recorriendo Europa y diversos países asiáticos —Rusia, China, Vietnam, Thailandia, Corea del Norte, Corea del Sur y Japón—, con llegada a Tokio. Todo, siempre, con la solidaridad por bandera. Mientras su proyecto deje el impacto en una sola persona, dicen, merecerá la pena. “Quien salva una vida, salva el mundo entero”, explica el presidente de MotosforPeace, Lepore, tras su llegada a la praza do Obradoiro en la jornada de ayer.