Propuesta para instalar bolardos que guíen a los coches en el nudo
Los problemas en el nuevo nudo de Concheiros, aún sin terminar, está desesperando a los vecinos que tienen que cruzar por este espacio. El cambio radical de la regulación del tráfico en este punto de la ciudad no ha encajado bien entre los conductores, por lo que el Concello ha propuesto ya alternativas para evitar las situaciones de alto riesgo que se están dando estos días. Entre ellas, destaca la colocación de bolardos que guíen el camino de los coches.
Técnicos municipales estuvieron esta semana sobre el terreno junto a la dirección facultativa para comprobar las necesidades del proyecto, siempre teniendo en cuenta que debe primar la seguridad de las personas.
En este sentido, en una visita de hora y media, tal y como confirmaron fuentes municipales a EL CORREO, pudieron comprobar actitudes temerarias de todo tipo, las cuales no sólo se ligan a la falta de señales, sino también a que los conductores hacen caso omiso de las ya instaladas.
Velocidades que rebasaban, por mucho, el límite máximo permitido de veinte por hora, giros por donde no se permiten e incluso un auto que realizó un cambio completo de la marcha en el interior de la plaza semipeatonal, fueron algunas de las “barbaridades” que más llamaron la atención de los peritos.
Quedó claro, por lo tanto, la información adelantada por este medio acerca del caos regulatorio de este novedoso espacio, eso sí, muy estético, en la Avenida de Lugo, una de las vías que recibe un mayor volumen de vehículos de toda la capital gallega.
“Consideramos que por unha determinada convicción estética non se pode poñer en risco a seguridade das persoas. Estas deben ser prioritarias, sempre cun respecto ao estilo”, destacó el alcalde Xosé A. Sánchez Bugallo.
CONTROLAR LAS VÍAS DE SERVICIO. Estas actuaciones complementarias irían destinadas, principalmente, a las rutas marcadas para los viales de servicio de la calle principal, ya que son donde la gente se encuentra más perdida y comete la mayor parte de las acciones ilegales.
De este modo, en redes sociales, algunos usuarios catalogaban este espacio como “un crucigrama muy peligroso” e indicaban que aquí “habrá accidentes con frecuencia”, a tenor de su experiencia diaria, así como del vídeo viral publicado por la Asociación Vecinal A Xuntanza.
Para evitar el avance en línea recta como el del citado vehículo rojo del la publicación, se ha propuesto la colocación de unos bolardos que obliguen al giro, sin que nadie se atreva a acceder al lugar de espera destinado a los peatones. Lo mismo ocurriría con la parte superior, ya que, como indicaba una internauta, “cando saes de Concheiros en coche non sabes por onde incorporarte á avenida de Lugo no medio de tanto arbolito”.
En todo caso, la pelota está en el tejado de la Xunta, encargada de la obra, puesto que hay pendientes un par de tareas, entre ellas, la instalación de nueva señalización. Aun así, ambas partes tienen claro que “o hábito axudará moito”, como remarcó el primer edil.