y Grado por el Primitivo

Manuel Garrido
en oviedo. Manolo, Rosa y Carlos, ante la catedral

Este año somos tres. Se unió Rosa, la mujer de Carlos, que espera ansiosa su primer Camino de Santiago. Carlos y yo, también lo estamos, aunque ya tenemos algunos a nuestras espaldas y esta vez nos toca el Primitivo con una primera etapa de 27 km de Oviedo a Grado. A las 8:30 h salimos desde la fachada de la catedral ovetense.. No hay muchos peregrinos, y los que hay la mayoría extranjeros: Australia, Alemania, Puerto Rico, Francia etc. Nos entendemos por señas. Carlos les habla en gallego y dice, entre bromas, que le entienden todo. Rosa y yo reímos sin parar. Los kilómetros pasan entre un paisaje espectacular muy parecido al gallego. Destaca un tramo muy bonito a la vera del rio Nalón. Rosa se muestra entusiasmada y muy bien de forma. Como dice llevamos el “armario” a nuestras espaldas en forma de mochila. Poco antes de llegar al fin de nuestra primera etapa comemos en el restaurante Aurina de Peñaflor. Muy recomendable. Había hambre y ser. El menú pote, pollo de corral y arroz con leche. Regado con sidra. Llegamos a Grado y nos alojamos en un albergue de “donativo”, inspirado en la hospitalidad tradicional del Camino de Santiago. Se llama Villa de Grado y lo gestiona la FICS, una asociación del Camino muy activa. Nos tratan muy bien. Aqui no cobran, tu pagas la voluntad. Ahora toca descansar que mañana será otro día. manolo garrido