Reunión clave del arzobispo con el papa para cerrar la visita a Santiago
La primera delegación de obispos españoles que realizan la visita ad limina apostolorum, con el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, a la cabeza, ya se encuentra en la Ciudad del Vaticano y ha iniciado los actos que engloban esta cita que tiene lugar cada cinco años.
Hasta el 18 de diciembre, y acompañado por los prelados de las provincias eclesiásticas de Oviedo, Burgos, Pamplona y Tudela, Zaragoza y Santiago, monseñor Barrio estará en Roma. Además, será recibido por el papa Francisco en una cita que supone un nuevo paso para acercar la presencia del pontífice en la capital gallega durante la segunda parte del Año Santo.
En este sentido, dentro de las principales actividades de la visita, el próximo jueves 16, a las 10.30 horas, se llevará a cabo un encuentro personal con el sucesor de San Pedro, durante el cual los obispos plantearán sus inquietudes y le expondrán sus proyectos; entre ellos, la ansiada visita del santo padre a Compostela, un deseo en el que la Iglesia española se reafirmó el pasado mes de noviembre en la 118ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal (CEE).
Como adelantó EL CORREO, el papa podría estar barajando la opción de peregrinar a Santiago durante el próximo verano, una visita corta, de una o dos jornadas como mucho, que incluso podría coincidir con la Peregrinación Europea de Jóvenes (PEJ) que se celebra del 3 al 7 de agosto. De hecho, en una entrevista concedida al periodista Carlos Herrera en septiembre, el propio Francisco indicó que si venía a algún lugar de España en 2022 sería a la capital de Galicia.
Por otro lado, cabe recordar que el pontífice ya ha sido invitado en varias ocasiones por monseñor Julián Barrio y también por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a acudir a Compostela por el Año Santo, la última vez durante el encuentro que tuvieron en junio en el Vaticano. Además, a estos convites se suma el del rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y el de la Conferencia Episcopal, cardenal Omella.
En este contexto, arrancó ayer la histórica visita ad limina apostolorum, que se inauguró con una eucaristía en la Basílica de San Pedro, presidida por el arzobispo compostelano. En su homilía, monseñor Barrio dijo que “junto a la tumba del apóstol Pedro, en estos tiempos nuevos para la Iglesia, no podemos resignarnos a padecerlos pasiva o angustiadamente, sino que hemos de vivirlos con la alegría de la fidelidad, liberados del miedo y de la tristeza”.
Además, indicó que “Cristo ha querido servirse de hombres, no de ángeles, para llevar adelante su Iglesia. Hombres con sus impulsos, debilidades y temores, que necesitan que la comunidad rece por ellos como cuando Pedro estaba en la cárcel. Hoy es la cárcel de la hostilidad y de la crítica ácida que nada tiene que ver con la libertad y la parresía cristiana en relación con la autoridad”.