Stop al orbitaliño: piden que se revise el proyecto previsto
El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, y el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, celebraron ayer la adjudicación de las obras del enlace orbital de la capital gallega por parte del Ministerio de Transportes por un importe de 19,1 millones de euros. El regidor municipal calificó de “estupenda” esta “noticia de la que ya estaba informado” desde la semana pasada por el secretario de estado de Infraestructuras. Losada, por su parte, destacó “que supone un paso sustancial en la mejora de movilidad en la capital gallega”.
El delegado del Gobierno considera que esta licitación “responde a la sensibilidad mostrada por el Ministerio y su responsable a las demandas del Ayuntamiento, sociedad y empresarios compostelanos”. Sobre esta infraestructura “largamente reclamada”, Losada recordó que el enlace orbital configurará “un nuevo escenario en la movilidad de la zona norte de Santiago, donde se concentran áreas industriales y comerciales muy concurridas, el acceso al aeropuerto de Lavacolla, la autopista AP-9 y la autovía A-54”.
Las obras consistirán en la construcción de un nuevo enlace en el punto kilométrico 64+500 de la AP-9, resuelto mediante una glorieta superior sobre el tronco de la autopista AP-9 y cuatro nuevos ramales.
El enlace se conectará de forma directa mediante un nuevo vial con sección de autovía (dos carriles por sentido con mediana) de 800 metros de longitud, con el actual enlace de San Marcos de la A-54 (punto kilométrico 91).
No obstante, para completar la remodelación de los accesos a los polígonos industriales de la zona norte de la ciudad todavía quedará pendiente la construcción de otra rotonda, el popularmente conocido como orbitaliño, por ser de menores dimensiones que su hermano mayor, el orbital. Estaría situado hacia el norte, y en lugar de las vías de alta capacidad, lo que enlazará será A Sionlla con Costa Vella, además de permitir una conexión directa con la N-550 A Coruña-Vigo, la variante de Aradas y la carretera de Carballo.
No obstante, el proyecto, cuando ya ha finalizado la fase de exposición al público, no convence ni al Concello ni a lo vecinos de la parroquia de Formarís. En un primer momento se barajó la posibilidad de que fuera una rotonda en superficie, pero finalmente se decidió que sea elevada. “Divide la parroquia en dos y nos destruye media aldea”, indican desde la Federación de Asociaciones de Vecinos del Rural (Ferusa), que ha presentado alegaciones y pide que la rotonda sea en superficie. En este sentido, también desde Raxoi confirmaron que ya están en contactos con Madrid para modificar el proyecto previsto.
Al respecto, Sánchez Bugallo afirmó que “hay bastantes coincidencias entre lo que plantean y las propuestas del ayuntamiento”. “Es una zona urbana y que es vital que el enlace del orbitaliño con la N-550 no puede dejar incomunicados ni a los polígonos ni a los núcleos de A Sionlla, sino lograr una integración dentro del tejido urbano”.