“Aún conservo tres documentos originales, partituras, escritos de puño y letra por el padre Manuel Feijoo, de tres panxoliñas que fueron parte del repertorio de inicio en los primeros ensayos del orfeón. Os Picapedreiros, Canto do Cego, y Canto da Namorada, todas ellas musicadas por Feijjo”, recuerda Ramón Castro, que junto con su mujer Rosa María, a la que conoció en la agrupación musical, fue uno de los miembros fundadores del coro. Habla de aquel viaje y otros muchos que vinieron después con gran cariño y solo tiene palabras de admiración para el padre Feijoo. Antes de viajar para grabar en TVE tuvieron una gran despedida. “Recibimos la visita del rector, del alcalde, y del cardenal Quiroga”.