...Cuando en los 70 ibas a la Alameda a comer un barquillo y a escuchar la Banda de Música

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El vendedor de los barquillos con el de la máquina de fotos que se ponían en la Alameda compostelana

Muchos de los compostelanos que ahora rondan la cincuentena aún guardan en su memoria el sabor de los “riquísimos y crujientes” barquillos que se vendían en la Alameda. “Me acuerdo de ir con mi hermana y mi abuelo los domingos a escuchar la Banda en el Palco de la Música, y que antes siempre nos compraba un barquillo, que muchos llamaban parisién, y que en el recipiente en el que iban guardados había una ruleta para que le dieras unas vueltas. Si acertabas te llevabas otra de estas galletas de regalo”, comenta Ángeles Mera, vecina de la capital gallega.

En aquellos años, en los que tres barquillos costaban cien de las antiguas pesetas, el director de la Banda de Música de Santiago era Amador Santos Bartolomé, que dirigió esta agrupación musical municipal desde 1967 hasta 2007.

Ángeles recuerda que además del señor que vendía los barquillos “había otro que hacía fotos. Les llamaban minuteros, porque en sesenta segundos te daban la foto en papel. Mucha gente de Santiago tiene esas fotos en sus álbumes antiguos”.