...Cuando la rúa de Amor Ruibal estaba a medio asfaltar y todavía funcionaba el viejo matadero

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Barrio de Pontepedriña en los años setenta. Al fondo, los edificios de la rotonda de Galuresa. Foto: ECG

Pocas imágenes pueden simbolizar mejor la Compostela de hace décadas como una en la que aparezcan juntos un Seat 600, una cabina de teléfonos tipo López Vázquez y una calle a medio asfaltar. Se trata de la rúa Amor Ruibal, y al fondo se pueden apreciar las construcciones donde hoy está la rotonda de Galuresa, todavía sin terminar. Eran los tiempos en los que aún el viaducto del ferrocarril era poco más que un túnel, y la calle, una carretera general que salía del cascco urbano atravesando este barrio y el de O Castiñeiriño. Cuando a mediados del siglo pasado se puso en marcha el ferrocarril, la carretera que entonces pasaba por donde hoy está la pasarela quedó cortada, y el tráfico se desvió a través de este punto. Justo enfrente de donde está tomada la foto se encontraba otro edificio emblemático, el antiguo matadero de Santiago, que cuando se trasladó dejó parte de las dependencias para convertirse en la sede de la asociación de vecinos del barrio, como recuerda el que fuera su presidente, Carlos Abellán, quien indica los esfuerzos que hubo que hacer para que se urbanizara la zona.