...Cuando las instalaciones de la perrera municipal eran el único destino para los animales sin hogar

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La antigua perrera municipal, situada en el barrio de Amio, fue por muchos años el único lugar que rescataba animales en Santiago. Foto: F. Blanco

La imagen que se ve sobre este texto fue tomada hace cerca de treinta años, y en ella se muestran las instalaciones de la perrera municipal de por aquel entonces. El lugar abría sus puertas a perros y gatos sin hogar para ofrecerles una segunda oportunidad pero, desde entonces, han ido apareciendo un gran número de iniciativas que buscan expandir este alcance apostando por nuevos métodos. Bajo esa idea nació el Santuario Vacaloura, en donde, además de realizar rescates, se ofrece cobijo y cuidados que se extrapolan a toda clase de animales, incluidos aquellos que de otra forma serían destinados al consumo. Inés Trillo está al cargo del Santuario junto a su compañero, y ambos son ávidos defensores de la libertad y el respeto que merecen todas las especies. Interactúan con los cerca de 300 animales del refugio en su día a día, haciendo que se sientan queridos y en su hogar. Actualmente, el Santuario está realizando un rescate de más de 2.000 animales, una titánica encomienda a la que se suman para dar su ayuda varias asociaciones y grupos de voluntarios.