El Paluso, recordado con cariño por muchos compostelanos, guarda una gran historia tras su intensa y larga labor solidaria en la ciudad. El bar de Conxo, antigua Casa Fraga, se situaba, según explica Quico, “frente a la Iglesia Campo Martín Herrera”. El Paluso, siglas correspondientes a sus tres hijos, Patricia, Luis y Soana, cuenta Quico, comenzó con su labor altruista ya que “el matrimonio Varela Iglesias decide organizar la cena de Navidad para los más pobres que quisieran compartir su soledad durante estas fechas”. Así, durante los 15 primeros años, apunta Quico, los gastos de la cena eran sufragados por la propia familia. Después, este evento pasó de celebrarse en el bar “al Centro Social Aurelio Aguirre, y ahora se celebra en el paseo de la Alameda”.