EL TESTIMONIO “Los jueves había mucha vida por la feria”
Paco Vilas Restaurador jubilado Recuerda Paco Vilas, propietario del afamado restaurante Vilas, que el entorno del antiguo Edificio Castromil registraba a diario una gran actividad por la continua llegada y salida de autocares que cubrían diferentes líneas gallegas. “Los jueves sobre todo, llegaba a esta parada muchísima gente desde la zona de Noia, Vigo, A Coruña, Padrón, Boiro, que venían a Santiago a la feria que se celebraba en la carballeira de Santa Susana. “En la parada solía haber muchos mozos que ayudaban a los pasajeros a subir los bultos al maletero; y que también guiaban a aquellos a los lugares de Santiago que les pedían, por ejemplo a la casa de un determinado médico”, comenta, a la vez que apunta que en el entorno también había muchos locales de hostelería que vivían en parte de la actividad de esta parada.
Recuerda Paco Vilas, propietario del afamado restaurante Vilas, que el entorno del antiguo Edificio Castromil registraba a diario una gran actividad por la continua llegada y salida de autocares que cubrían diferentes líneas gallegas. “Los jueves sobre todo, llegaba a esta parada muchísima gente desde la zona de Noia, Vigo, A Coruña, Padrón, Boiro, que venían a Santiago a la feria que se celebraba en la carballeira de Santa Susana. “En la parada solía haber muchos mozos que ayudaban a los pasajeros a subir los bultos al maletero; y que también guiaban a aquellos a los lugares de Santiago que les pedían, por ejemplo a la casa de un determinado médico”, comenta, a la vez que apunta que en el entorno también había muchos locales de hostelería que vivían en parte de la actividad de esta parada.