El testimonio

“Mi abuelo era muy querido”

Pablo Amenedo
Bisnieto fundador Chocolatería Amenedo
El Correo Gallego

De su niñez en la chocolatería, Pablo Amenedo recuerda los palitos de chocolate que su abuelo les preparaba a él y a su hermana Ana. “Los guardaba en una cajita en el mostrador y nos encantaban. Cuando entrábamos ya los buscábamos. El chocolate corre por nuestras venas desde aquella”, explica. Otra de las anécdotas es del día que descubrió que el cacao es en realidad amargo. “Fue con cinco o seis años, cogí un poco de cacao pensando que era chocolate en polvo y lo metí en la boca. Imagínate mi cara”, cuenta. Cuando cerró la chocolatería, su abuelo tenía 80 años: “Un hombre muy querido en Santiago, uno de los fundadores del Aero Club y concejal. Pasear con él por la zona vieja o acompañarlo al Franco a tomar un vino eran cosas que me encantaba compartir con él”.