el testimonio

“Queremos que recupere vida”

José Porto Buceta
Párroco de la Colegiata de Sar
El testimonio
El Correo Gallego

Por entonces ya había un equipo en el barrio, el Gimnástico de Sar, explica el párroco de la Colegiata. La necesidad de dotar al equipo de un sitio donde pudiesen entrenar fue lo que empujó a José Porto Buceta a comprar el terreno. “Fue el primer equipo que jugó en el barrio, después vino el Atlético Cruceiro”, afirma, y así hasta que se acabaron fusionando y se convirtieron en el club la Colegiata de Sar. Antes de la compra, en ese terreno, recuerda el párroco, no se podía hacer nada, por lo que “le dimos vida y lo convertimos en un campo de fútbol”. Fue alrededor de 1979 cuando este cobró vida y acogió a estos dos equipos compostelanos, un campo que si bien ahora está, en palabras de Porto Buceta, “abandonado”, la intención es “revitalizarlo” y volver a dotarlo de actividad.