Trasladada en coma etílico al hospital una menor que estaba participando en un botellón

Detenido un joven por realizar tocamientos sin consentimiento a una chica // Amigos de la víctima retuvieron en la calle al agresor
Carla Noya
Joven tirada en el suelo y gente bebiendo en la calle en una noche de fiesta en Santiago

Los jóvenes gallegos se inician en el consumo de alcohol sobre los trece años de edad y lo suelen hacer en los denominados botellones, una práctica que en muchos casos les lleva a beber sin control y provoca situaciones como la que se vivió en la madrugada de este sábado, a las 02.35 horas, en el parque de la Constitución.

Así, según pudo saber EL CORREO GALLEGO, una menor de edad tuvo que ser atendida por un coma etílico y trasladada de forma urgente en una ambulancia a un centro sanitario para que recibiese los cuidados médicos necesarios.

Afortunadamente, no hubo ese tipo de consecuencias en los diferentes botellones que la Policía Local tuvo que dispersar en la madrugada del domingo en el parque de Belvís, donde se contó con la colaboración de la Policía Nacional, puesto que eran en torno a ochenta personas en la rúa Trece Rosas y la calle Feáns.

Asimismo, según figura en el parte de incidencias de la Policía Local, los agentes detuvieron a las 03.40 horas del domingo a una persona “por presuntos abusos sexuales” en la plaza de A Quintana.

Según ha podido saber este rotativo, los hechos se produjeron cuando una joven salió al exterior de un local y otro joven empezó a abrazarla y a realizar tocamientos sin su consentimiento.

El novio y los amigos de la víctima, al ver que tardaba mucho en regresar, salieron a buscarla y al ver lo que estaba ocurriendo retuvieron al atacante y avisaron a la Policía, que se personó en el lugar y detuvo al joven.

Por otro lado, y como viene siendo habitual en las últimas jornadas, durante el fin de semana hubo varias aglomeraciones de personas en los exteriores de varios locales de ocio nocturno.

NUEVAS CONCENTRACIONES EN LOS EXTERIORES DE PUBS Y DISCOTECAS. En la madrugada del sábado, los agentes actuaron una vez más en la calle Curros Enríquez, en las proximidades de una discoteca y sancionaron a dos personas por consumo de alcohol en la vía pública, además de dispersar a otras trescientas que se concentraban en las inmediaciones del local de ocio nocturno.

También tuvieron que intervenir para deshacer otra concentración en la zona de San Bieito.

La Policía Local tuvo que actuar en el mismo punto en la madrugada del domingo, donde dispersó a un grupo de unas trescientas personas. Además, los agentes identificaron a un individuo “por agredir a los viandantes y por falta de respeto y consideración con los agentes”.

Sin duda, las aglomeraciones de los jóvenes en las entradas de los locales de ocio nocturno se están convirtiendo ahora en el gran caballo de batalla de las autoridades municipales en la capital gallega. También hubo alguna que otra sanción por orinar en plena la calle.

Afortunadamente, las fiestas en pisos no fueron tan numerosas como en otras ocasiones, quizás por el buen tiempo reinante durante el fin de semana, y solo hubo cinco denuncias.

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