Treinta fiestas en pisos disparan el riesgo de contagio en Santiago

Bugallo pide ayuda a la Xunta para poder castigar con sanciones más duras // También se desalojó un local de la zona monumental con 70 personas dentro
sandra cuiñaSantiago
Los jóvenes también eligen lugares, como el pasadizo de la SGAE para sus botellones

“Estoy fastidiado”. Así de contundente se mostraba ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Gonzalo Muíños, tras comprobar que el balance de la noche de las jueves, en lo que a celebraciones estudiantiles se refiere, fue mucho peor de lo esperado.

Y es que la Policía Local tuvo que acudir a nada menos que a 28 pisos en los que se estaban organizando fiestas, además de identificar a dos grupos de nueve y tres personas que bebían alcohol en Santa Susana y a otro individuo que hacía lo mismo en la plaza de la Pescadería Vella. Los agentes también tuvieron que dispersar a un grupo de 16 personas que se concentró en San Lourenzo, a los que multó por incumplir las normas covid-19, entre ellas el uso de mascarilla.

Asimismo, un local de la zona vieja tuvo que ser desalojado por superar el aforo máximo permitido en su interior, que en la actualidad es del 50 por ciento. Según confirmó Muíños, “había muchísima gente en su interior y también se estaba sirviendo en la barra, algo que en estos momentos no está permitido”, aclaró.

El edil se mostró dolido porque “la actitud de uno ensombrezca el comportamiento de la hostelería, que en general está siendo bueno”.

Sobre lo ocurrido este jueves, Muíños destacó que el operativo puesto en marcha con el desembarco de los universitarios en Santiago “funcionó, lo que no funcionó fue el comportamiento de los jóvenes”, cuya forma de actuar no le parece “normal”, ante una situación como la que se está viviendo.

El responsable de Seguridad Ciudadana insistió en apelar a la responsabilidad individual y recordó que “nos estamos jugando otro confinamiento, la economía del país y la salud de nuestros padres, abuelos, amigos, parejas, etc”, dijo.

“Estamos hablando de chicos que el día de mañana van a ser nuestros abogados, profesores, médicos, etc. Ya es hora de que empiecen a ser responsables. Son lo suficientemente mayorcitos para actuar con responsabilidad”, sentenció el concejal.

Lo acontecido en la capital gallega este primer jueves universitario provocó ayer que el alcalde compostelano, Xosé Sánchez Bugallo, también hiciese un llamamiento a la responsabilidad de los estudiantes, porque se trata de “una magnitud realmente excesiva” en medio de la pandemia por coronavirus.

La dimensión del problema llevó al regidor a plantear incluso que la Xunta intervenga para que se puedan imponer sanciones “muy superiores” a los 200 euros, que son las que por la ordenanza municipal se pueden instruir en la actualidad. “Si se mete en medidas de protección anticovid-19 se pueden imponer importes muy superiores, porque una simple molestia se convierte en un problema de salud pública”, argumentó Bugallo. “Me preocupa enormemente”, indicó el regidor, que recordó que las próximas tres semanas serán fundamentales para ver cómo evoluciona la pandemia en la capital gallega.