Triple barrera de contención para garantizar el suministro
La situación provocada por el vertido de purines en el Tambre está cerca de una solución después de la colocación de una triple barrera de contención que está permitiendo detener el avance de la sustancia del depósito de deshechos. Al tiempo, el personal de la Xunta retira los restos de vertido que quedan en la finca donde se originó y en el río Porta Ferreiros, afluente del Tambre. En este momento, la zona cuenta con barreras de contención de un material plástico, también con bloques de paja y con zanjas para evitar que la sustancia siga corriendo hacia el Tambre. Desde el Concello confían en que esta protección será suficiente para evitar una nueva paralización en la captación de agua, como la realizada la madrugada del sábado.
Cabe recordar que durante la noche del lunes al martes no fue necesario finalmente volver a cortar el suministro del agua que llega a la estación potabilizadora. La Xunta también indicó las mejoras en los datos con respecto a los parámetros del pasado lunes, tanto en los valores de oxígeno como de conductividad. El personal del gobierno autonómico se encuentra trabajando en origen desde que recibió el pasado jueves la alerta del 112, cuando procedió a activar el Plan de Control de Vertidos de Augas de Galicia, con el fin de evitar el arrastre del material líquido de la explotación ganadera de Trazo.
Posteriormente, tras poner la situación en conocimiento de su personal técnico, hizo lo propio con el Concello y con la empresa responsable, Viaqua. Esta última comunicó la noche del viernes que el vertido estaba afectando a la captación. Por ello, se aceleró el proceso para detener la captación y para frenar el avance del vertido. Los técnicos de Augas de Galicia centran desde ese momento sus tareas en el foco del vertido para evitar que el resto de material contaminante que permanecía allí acabe en el Tambre por la acción del agua.
Desde Raxoi, la concelleira de Medio Ambiente, Mila Castro, explicó que “lo que más nos preocupaban eran los niveles de amonio en las analíticas pero no fue el caso. El fin de semana se paró la planta porque los niveles de amonio eran altos, con el objetivo de que el agua no entrase en el circuito porque eso habría sido un desastre”. Mila Castro también quiso mandar un mensaje de tranquilidad. Indicó que, pese a la gravedad de lo ocurrido, lo más importante es que no hubo que lamentar contaminación en el agua que llega a las casas, locales y hospitales.
Al margen, Augas de Galicia está colaborando con las fuerzas y cuerpos de seguridad para esclarecer las causas del vertido, que serán determinantes para tramitar el expediente sancionador.