Un peregrino a caballo cruza la Puerta Santa

Antonio Mosquera completó el Camino en agosto, trabajó seis meses en Fisterra y hoy volvió a Santiago para recoger la compostela
Año Santo
Martin Fernández
El monfortino Antonio Mosquera Rodríguez con su caballo, ‘Luzera’, ayer, en el interior de la Puerta Santa. Foto: A. Hernández

Antonio Mosquera Rodríguez es de Monforte de Lemos. En agosto del año pasado decidió hacer el Camino a caballo. Completó las cinco etapas que separan la capital del valle de Lemos de Compostela, y una vez en el Obradoiro alargó el recorrido hasta Fisterra. “Tenía previsto volver al día siguiente, pero tuve problemas para traer de vuelta el caballo en camión, tal y como había planeado; en lugar de venirme abajo por la situación, decidí buscar empleo. Y estuve trabajando seis meses en un aserradero”, afirma este monfortino que esta mañana se paseaba con su caballo por el casco histórico, en una imagen muy poco habitual. “Se me acabó el contrato y vuelvo a mi pueblo. Pero he venido a Santiago a recoger la compostela, dado que en agosto no lo había hecho”, comenta mientras cruza la Puerta Santa con Luzera (una yegua joven lusitana). Así se llama su caballo: “Es mi animal de compañía y la luz que me trajo a Santiago”, afirma Antonio, quien valora como “excepcional” la experiencia de completar la Ruta Xacobea.

“El Camino es maravilloso; no hay palabras para describir los preciosos paisajes que tenemos en Galicia. De hecho, tengo varios amigos que ya están planeando completar alguno de los itinerarios”, apunta. Él, en el viaje de ida, se decantó por el Camino Francés, si bien para el regreso ha optado por el itinerario de Invierno.

Tal es su pasión por los animales que hace un llamamiento para que se faciliten los trámites a todos aquellos que quieren hacer el Camino en compañía de un caballo. “Muchos me decían que no iba a poder entrar en el casco histórico con Luzera, que solo está permitido antes de la nueve de la mañana... Pero tengo que decir que no me han planteado ningún problema y he podido estar con el caballo por las calles hasta las 12.00 horas, que era cuando tenía que recoger la compostela”, indica este vecino de Monforte que salió de su pueblo con Luzera, solo 70 euros y una tienda de campaña. “Y pude llegar hasta Fisterra gracias a la hospitalidad de mucha gente que me encontré y a que los productos que encontraba en el campo me servían para comer”, describe Antonio, que no duda en que lo volvería a hacer.

Él fue uno de los 59 peregrinos (el 0,10 % del total) que realizó el Camino a caballo a lo largo de 2020, un año condicionado en términos estadísticos por la crisis sanitaria. El número de caminantes cayó el año pasado un 84,49 % con respecto a 2019. La secuencia de datos mes a mes refleja que 2020 iba a ser un año, al igual que los anteriores, de récord, superándose en enero y febrero las cifras de peregrinos de 2019.

Sin embargo, en el mes de marzo comenzó la pandemia, con la consiguiente bajada en picado, que dejó el Camino de Santiago a cero en los meses de abril y mayo. A pesar de un ligero repunte durante las semanas de julio y agosto, los datos volvieron a caer a partir de septiembre, con un otoño muy oscuro en lo numérico.