Una trifulca nocturna en A Carrilana acaba con graves destrozos en el local

Los hechos se produjeron el sábado entre dos grupos de adultos que tomaban algo en el establecimiento // Fruto de la pelea se rompió una de las hojas de la puerta de cristal y una empleada acabó herida // La cafetería continúa cerrada
Brais Fernández
Estado en el que terminó el vidrio dañado. Foto: A Carrilana

Lo que comenzó como una noche tranquila, tras una jornada intensa para todos los establecimientos hosteleros de la zona vieja, acabó de la peor manera posible para la renovada Cafetería A Carrilana, de la Rúa de San Paio de Antealtares. Una trifulca, alrededor de las 00.00 horas, que se generó en el interior del local, entre dos grupos de adultos, acabó con importantes destrozos materiales, entre ellos el de una hoja de la puerta de cristal, y una empleada herida.

“Pensaba que estas cosas ya no pasaban. Parecía esto los años 80, cuando la gente se peleaba entre ella porque sí”, relata, aún anonadada por lo sucedido, Natalia Devesa, propietaria de la cafetería.

En palabras de la hostelera compostelana, y tras analizar detenidamente el vídeo de las cámaras de seguridad, todavía no se explican dónde pudo estar el origen de semejante pelea. “Sin motivo aparente, entre un grupo que estaba en una de las mesas altas y otro de la barra se enzarzaron a leche limpia. Rompieron varios jarrones, mobiliario del local y, lo peor, la puerta, todo ello en un intervalo muy corto de tiempo”, detalla afectada.

Además, como efecto colateral, una empleada resultó dañada, con cortes provocados por la caída del cristal, que acabó hecho trizas, de grandes dimensiones.Todo ello se produjo después de un sábado muy positivo para el establecimiento, el cual se ha destapado entre la oferta hostelera de la ciudad con sus reconocidos brunch y su amplia variedad de Poke Bowls, que se unen a sus cócteles, combinados y vermús.

“Estuvimos todo el día funcionando muy bien, con mucha gente. Tuvimos a los cuarentunos, que se comportaron de maravilla y le dieron mucha vida a la calle, pero llegó la noche, cuando ya se marcharan todos, teníamos apenas tres mesas, por los aforos del protocolo covid, y de repente sucede esto”, comenta apenada en declaraciones a EL CORREO GALLEGO.

Dada la gravedad del suceso, hasta el lugar se desplazaron varios agentes policiales de atestados, quienes identificaron a los responsables y abrieron parte de lo sucedido. También estuvo presente el concejal de Movilidad, Seguridad Ciudadana y Fiestas, Gonzalo Muíños.

“É unha mágoa que haxa que chegar a estes límites. Estou seguro de que os culpables se senten avergoñados do que fixeron. Ademais, quero resaltar, porque existe a mala tendencia a demonizar aos estudantes e aos mozos, que eran persoas adultas, cos seus traballos e as súas responsabilidades”, explica el edil compostelano en conversión mantenida con este periódico.

A mayores, recordó que es una auténtica pena que no se tenga ningún cuidado con estos importantes espacios que enriquecen a esta ciudad patrimonial. “Este é un local moi bonito, moi ben arranxado, cuxos propietarios sempre queren facer actividades polo ben da cidade e da zona histórica, e dun xeito controlado”, concluyó.