‘Milenials, tiranos y otras historias’ es el título de su segundo disco// Sus composiciones tienen más que notas en un pentagrama y suscitan una revolución positiva Sara Dobarro (*)

Arcadio Falcón: música para poder cambiar el mundo

Música
Sara Dobarro
El joven músico Arcadio Falcón en una de sus actuaciones. Foto: ECG

Al escuchar los primeros acordes del disco del joven cantautor Arcadio Falcón la emoción invade mi ser y un sinfín de pensamientos se agolpan en mi mente. No dudé en comprarlo, por dos razones: la primera, por el reclamo de su portada, un árbol en primer plano, del que cuelgan tres ahorcados y al fondo tres cruces en la cima de un monte y, en segundo lugar, por apoyar la iniciativa de un joven valiente cargado de sensibilidad. La música de Arcadio tiene más que notas en un pentagrama, está impregnada de empuje que lo transmite de forma sutil con los poéticas letras y suave música, dirigida a todos los públicos: Milenials, tiranos y otras historias, como reza el título de su segundo disco.

Al escuchar los primeros temas, evocó en mi memoria a los cantautores de la generación de los 60, que cantaban al amor, a la libertad y al cambio de modelo político. Los temas de Arcadio suscitan una revolución positiva en clave de sol y con notas musicales que se combinan con pensamientos para fusionar las lenguas, las culturas de ambos lados del Atlántico con un innato carácter de globalización. Canta con fuerza a una lengua única (indistintamente en inglés y español), a una misma moneda de cambio, con un amor envolvente que introduce con un potente cambio de ritmo.

Realismo contemporáneo. Y todo ello, sin perder su hilo conductor, la necesidad de hacer entre todos un mundo mejor. Sus letras están impregnadas del realismo contemporáneo, saltos sin saber a dónde vamos, de miedo, incertidumbre, pero con un horizonte cargado de esperanza. La savia de la juventud de Arcadio, se mezcla con el romanticismo del maestro Bob Dylan. Entre la genialidad, la poesía y la cultura se mueve nuestro joven Falcón.

La creatividad y la innovación propia de los genes gallegos que fluyen por sus venas se traslada al movimiento de sus dedos por el traste de la guitarra y al de sus cuerdas vocales para envolvernos con la magia de sus reflexiones. Canta al vacío que las redes sociales dejan en muchos jóvenes. Los mensajes en el móvil no miran a los ojos. Sus composiciones son agradables de escuchar al tiempo que son un resorte para la acción. Una llamada al despertar a los jóvenes de su generación para participar en el cambio.

Un genio en la incertidumbre. Sin ser una especialista musical, analizo el primer álbum de Arcadio Falcón desde el punto de vista de una neurocientífica, experta en la estabilización y movimiento emocional. En este caso me conmueve estudiar ver como esta joven promesa saber conjugar su música con las emociones, como se ha movido a la humanidad en todas las etapas de la historia.

Su disco toca el corazón desde un sentimiento muy personalista, crítico e irónico. Siempre hay salida. Canta al momento en que vivimos de desorientación y donde el norte puede señalarse con un gesto tan sencillo como una sonrisa auténtica. Está claro que en tiempos convulsos nacen los genios. El final se acerca y el penúltimo tema lo canta en gallego, la lengua da miña terra nai. Enhorabuena. Sus canciones me han acompañado en mis ocho kilómetros diarios de ejercicio de cardio y sin duda alguna han activado mi corazón. Muchas gracias Arcadio. Os recomiendo escucharlo.

(*) La autora es periodista

y neurocientífica