El 43 % de los españoles asegura que se siente mal o muy mal emocionalmente

Según un macroestudio realizado en siete países europeos, el 21 por ciento de las mujeres dice que no se consideran felices
Salud mental
Irene Jiménez
En España tan solo el 15 % de los hombres dice ser infeliz, frente al 53 %, feliz. Foto: Pexels

El 43 % de los españoles reconoció que se siente emocionalmente mal o muy mal y un 36 % afirma ser infelices, aunque en este caso, las mujeres superan a los hombres con un 21 % frente a un 15 %, según se desprende del segundo Estudio Internacional de Salud y Bienestar Mental del Grupo AXA que analiza la situación en España, Francia, Bélgica, Italia, Alemania, Reino Unido, Irlanda y Suiza.

El informe se presentó ayer y para la directora de Salud de AXA, Ángela Milla, quien fue la encargada de ofrecer los datos, estas cifras implican que “es un momento crítico para la salud mental” y consideró que se debe ser consciente de los efectos de esta pandemia.

La encuesta se realizó entre la población de 18 a 75 años en cada país y se aplicaron cuotas al género, la edad, ocupación, región y tamaño del mercado.

Según los datos de la macroencuesta, España se sitúa en el medio de la clasificación en cuanto al bienestar mental, un sentimiento negativo que lideran los británicos (52 %), seguidos de Irlanda (47 %), Italia (46 %) y ya se encuentra España con un 43 %, igual que Bélgica y Alemania.

Por el contrario, los ciudadanos suizos afirman sentirse mal o muy mal el 32 % pero un 36 % reconoce ser muy feliz.

Por género, en términos globales, los hombres son más felices, aunque se da una excepción en la franja de edad de 35 a 44 años, donde son las mujeres las que se sienten más pletóricas.

Por países, sólo las belgas dicen ser más felices que sus compatriotas hombres mientras las mujeres italianas son las que registran un mayor porcentaje de infelices (27 %). En España, el 48 % de las mujeres se declara feliz y un 21 % infeliz mientras que de los hombres el 53 % es feliz y sólo el 15 % dice sentirse infeliz.

Asimismo, el 33 % de los españoles reconoció haber tenido algún problema de salud mental en el pasado y, entre las problemáticas más frecuentes, el 20 % de ellas se corresponde a la depresión, seguido de la ansiedad (14 %).

Para superar estas situaciones, la mitad de los españoles aseguró que recurrió a un amigo o familiar cercano, el mismo porcentaje que optó por las aficiones o pasatiempos, informa Europa Press.

“Para los españoles, la atención profesional y el apoyo de la red familiar son fundamentales para afrontar problemas como la depresión, la ansiedad o el estrés siendo, además, más conscientes de la necesidad de visibilizar estas cuestiones en el entorno familiar y social”, desveló Ángela Milla.

En este sentido, la experta destacó el alto porcentaje de españoles que recurre a la resiliencia o la positividad (40 %) frente a la media europea del 34 %. Además, un dato para la esperanza, a juicio de Ángela Milla, es que los españoles se sitúan a la cabeza de los países que consideran más importante hablar de salud mental con los hijos.

Así lo refrenda el 85 % de los encuestados que reconoció estar de acuerdo en hablar a los menores sobre este problema. Una cifra que supera en cinco puntos la media europea.

Diagnósticos profesionales. Respecto a los diagnósticos, el estudio del Grupo AXA sitúa a España a la cabeza de los diagnósticos profesionales ya que el 53 % de los españoles dicen haber sido diagnosticado por un psiquiatra o psicólogo (sólo superado por el 61 % de los alemanes) así como un 29 % cita a su médico generalista.

Sólo el siete por ciento dice haber hecho un autodiagnóstico, un porcentajemuy alejado del 22 % de los irlandeses o el 18 % de franceses que dicen haberse hecho un diagnóstico así mismo o haber buscado por internet.

Al respecto, el 66 % de los encuestados españoles afirma haber conseguido superar sus problemas gracias a la ayuda profesional (46 % con medicación y el 20 % sin ella) mientras que el 20 % dice haberlo hecho por sus propios medios.

Sin embargo, el 38 % de los españoles considera que el sistema público no ofrece el apoyo suficiente a las personas con problemas.