Ferrol encara la recta final de su Semana Santa más multitudinaria en décadas

O Castro, en Ourense, celebra una curiosa procesión iluminada con caracoles// De origen dudoso, se remontaría al siglo XIX
Semana Santa 2022
Luis Montero

La Semana Santa de Ferrol, de Interés Turístico Internacional y de las más multitudinarias de los últimos años, según destacaron sus organizadores, cierra este fin de semana su calendario con dos procesiones entre el Sábado Santo y este Domingo de Resurrección, informa Efe.

La cofradía de las Angustias celebraba este sábado la de la Caridad y el Silencio, con un desfile desde su santuario, en el barrio de Esteiro.

La hermandad promovía en esta misma jornada, desde las 09.00 horas, su histórica recogida de donativos en el templo con destino al refugio de personas sin techo de la ciudad. Emplazada en la barriada de Caranza, está gestionada por la Fundación Santo Hospital de Caridad.

La Pasión ferrolana concluirá este domingo con el evento del Gozoso Encuentro y la Resurrección, que auspician de forma conjunta las cofradías de la Merced, la Soledad y las Angustias.

Antes, este Viernes Santo Ferrol celebró la multitudinaria procesión del Santo Encuentro, primera y más esperada de la jornada central de su Semana Santa, de Interés Turístico Internacional.

La cofradía de Dolores recuperó el desfile tras los dos años de suspensión de actividades por la pandemia y trasladó este evento a su emplazamiento original, ya que las obras de la plaza de Armas llevaron estos actos desde 2016 a la de Amboage, también en el casco histórico.

Los pasos de Jesús Nazareno, San Juan, la Verónica y la Virgen de Dolores escenificaron el encuentro ante las miles de personas asistentes.

En la provincia de Ourense la procesión de los Caracoles es una de las más llamativas de Galicia. El hecho de poder ver en plenitud el encendido de las conchas atrae cada vez a más curiosos a O Castro, en O Barco de Valdeorras.

La procesión de la Dolorosa, que tiene lugar el Viernes Santo por la noche, es una de las citas más esperadas para los vecinos y curiosos que no dudan en acercarse hasta este pueblo para disfrutar de la pintoresca procesión.

Prácticamente desconocida y única en Galicia, comienza a las diez de la noche con la salida de la Dolorosa por las calles del pueblo, a apenas un kilómetro de O Barco de Valdeorras, alumbradas por la luz que desprenden cientos de caparazones de caracol a lo largo del recorrido.

El origen de esta tradición, que se celebra de forma casi ininterrumpida desde hace más de un siglo, no está claro. Una de las versiones más extendidas es que algunos vecinos decidieron, a finales del siglo XIX, en tiempos de escasez, utilizar las conchas para iluminar el recorrido. Hasta bien entrado el siglo XX, la comitiva llegaba al pazo de los Flórez, donde honraban a otra imagen en la capilla del siglo XVII, convertida en el hotel rural Pazo do Castro.

Desde entonces, los pocos vecinos luchan por mantener viva esta tradición, que aparece recogida dentro de la programación religiosa.