Los coches podrán saber el comportamiento de los peatones en la calle

Seguridad vial
El Correo Gallego
Un peatón dispuesto a cruzar en un semáforo. Foto: E.P.

investigación. Un sistema predictivo desarrollado por la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) permitirá a los vehículos predecir el comportamiento de otros vehículos, ciclistas o peatones 400 milisegundos más rápido de lo que lo haría un ser humano.

El proyecto BRAVE lo impulsa desde 2017 un consorcio internacional del que además de la Universidad de Alcalá forman parte empresas, institutos de investigación y universidades europeas, en colaboración también con las universidades de Sidney y Berkeley.

El equipo de la UAH aportó al proyecto dos de sus ejes principales: un sistema de asistencia a la conducción autónoma capaz de predecir el comportamiento de otros vehículos, ciclistas o peatones y una interfaz con la que el vehículo comunica sus intenciones al resto de usuarios de la vía.

“Si el cuerpo se está inclinando, sobre todo la pierna, si ha empezado a moverse o si la cabeza está mirando al conductor, son indicaciones claras de que tiene intención de cruzar”, explica a Efe Miguel Ángel Sotelo, investigador principal del proyecto.

Es capaz, también, de predecir los cambios de carril de otros vehículos a partir de señales como “la posición dentro del carril o los movimientos laterales”.

"Con todos estos elementos hay otro sistema de inteligencia artificial que determina si el vehículo tiene intención de cambiar de carril, y además hace una predicción de la trayectoria más probable, para que el vehículo autónomo pueda interactuar con ello: frenar o cambiar de carril", añade.

La otra aportación de los investigadores de la UAH a BRAVE es el desarrollo de una interfaz lumínica, ubicada en la parte frontal del vehículo autónomo, que mediante los colores turquesa y verde indica a peatones y otros vehículos si está arrancando, parando, funcionamiento en modo autónomo o disponiéndose a frenar ante la existencia de un peatón que va a cruzar por un paso de cebra.

El sistema predictivo de BRAVE "se puede usar como sistema de conducción autónoma y también como sistema de asistencia a la conducción de un vehículo conducido manualmente", y "de hecho va a empezar a utilizarse así, seguramente", indica Sotelo.

"En el primer caso lo que haría es, directamente sin preguntar a nadie, actuar de forma automática", y, en el segundo, "podría o bien tomar el control del vehículo temporalmente unos segundos para actuar, o bien proporcionar algún tipo de sugerencia al conductor ante la situación detectada", explica. EFE