Los datos muestran que la obesidad sigue creciendo

Uno de cada tres niños sufre sobrepeso // La lactancia materna prolongada disminuye la acumulación de grasa en el hígado
Iria López
INVESTIGACIÓN. La doctora Luisa Seoane, jefa del grupo ciber obesidad del Hospital Clínico de Santiago. Foto: C. G.

“El conocer los mecanismos mediante los cuales la lactancia materna protege frente a la obesidad proporcionará una fuente importante de opciones terapéuticas futuras en el tratamiento de esta patología”. La obesidad y sus comorbilidades (eventos cardiovasculares, diabetes y esteatosis hepática) generan una carga económica sin precedentes para los sistemas nacionales de salud pública. Este tema se trató en profundidad en el XIII Symposium del CIBER Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición celebrado los días 15 y 16 de noviembre en Barcelona, en el cual se reunieron los grupos punteros a nivel nacional en el estudio de esta patología.

En el transcurso del Simposium, la doctora Luisa Seoane, jefa del grupo ciber obesidad del Hospital Clínico de Santiago, expuso lo últimos datos publicados recientemente en la revista Nature Metabolsim por el grupo de investigación que dirige en el Instituto de Investigaciones Sanitarias de Santiago (IDIS).

Seoane, en su intervención, hizo alusión al último informe publicado por la Organización Mundial de la Salud en mayo de este año, donde se recoge que uno de cada tres niños y dos de cada tres adultos viven con obesidad o sobrepeso en Europa. “Especialmente preocupante es la incidencia de estas patologías en población infantil ya que un niño con sobrepeso tiene altas posibilidades de convertirse en un adulto obeso”, afirmó.

A pesar de que cada vez son más los esfuerzos encaminados a establecer estrategias de intervención centradas en estilos de vida saludable y control nutricional, lo cierto es que la prevalencia de obesidad, tanto en edad adulta como infantil, sigue en aumento. “Es necesario desarrollar herramientas que permitan detectar el riesgo de padecer obesidad y patologías asociadas en etapas muy tempranas de la vida, con el fin de intervenir antes de que la patología se desarrolle. Por otra parte, los tratamientos comercializados actualmente para combatir la obesidad o sus comorbilidades son escasos y poco efectivos. Por tanto, es necesario contar con terapias efectivas una vez que la patología se ha desarrollado”, subrayó la doctora Seoane.

Los datos presentados por la investigadora confirman que la lactancia materna prolongada protege no sólo del riesgo de padecer obesidad tras la ingesta de una alimentación rica en grasa, sino que también disminuye la acumulación de grasa en el hígado y mejora los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre que se encuentran elevados en obesidad.