Mahou San Miguel, un compromiso incondicional con la hostelería

Hostelería
Brais Fernández
Lucía Freitas, en Lume. Foto: Fernando Blanco

Desde el comienzo de la pandemia, Mahou San Miguel ha apostado por un importante plan de apoyo para impulsar la hostelería. A través de ayudas financieras personalizadas, el acondicionamiento de terrazas e iniciativas que promueven la digitalización y sostenibilidad de los establecimientos, han mostrado su compromiso incondicional con un sector clave en la economía española.

En este sentido, destinaron más de 200 millones de euros a apoyar bares y restaurantes en el 2020, lo que le supuso ganar un 98 % menos respecto al año anterior, mientras que en este 2021 tienen previsto ayudar con otros 180 millones.

En esta estrategia de la compañía líder del sector cervecero en España para acelerar la recuperación del sector, uno de los locales que se ha beneficiado en Santiago ha sido el último negocio de Lucía Freitas, Lume. La propietaria también de A Tafona (con Estrella Michelín), arrancó con este proyecto de cocina más urbana en marzo de 2019 y, en este tiempo, ha contado con el apoyo de Mahou San Miguel.

En primer lugar, ¿cómo le ha afectado a Lucía Freitas y a sus establecimientos la covid-19?

Cuando surgió la crisis sanitaria, empecé a cocinar en casa con el formato “Lucía Freitas en casa” y llevando la comida a domicilio. A medida que la situación mejoraba y podía ir incorporando al personal decidimos llevar este concepto a Lume con “Lume na casa”. Combinamos el restaurante, en el que ofrecíamos los menús degustación, con este formato delivery y resultó todo un éxito.

Con todas las cosas negativas que ha supuesto la pandemia, también me ha traído cosas muy buenas. He tenido tiempo de desarrollar aquellas ideas que por falta de tiempo en el día a día no podía llevar a cabo. En este sentido, creé mi propia línea de helados “Cinza, xeados de autora”, en Navidad creamos una línea de turrones con gran éxito y que llegaron a diferentes partes del mundo, en San Valentín hicimos bombones, tartas...

En este sentido, ¿cómo os ayudó Mahou San Miguel durante la pandemia?

Estamos muy agradecidos a la compañía. Cuenta con un equipo maravilloso y nos ayudó mucho con el concepto delivery. Nos pusieron en contacto con un especialista en este tipo de actividad y nos abrió los ojos, nos formó, encontramos una oportunidad de negocio muy interesante y adaptada a la demanda actual de nuestros clientes. Hicimos un nuevo cambio de nombre y nuestro delivery se llama actualmente “Misto na casa”. Una línea paralela a Lume, con un formato más casual.

En el equipo contamos con el ilustrador Fran Muñiz, que aporta arte a todo lo que hacemos en la cocina a través de dibujos, caricaturas... y Mahou San Miguel nos ayudó a plasmar estos diseños en bolsas y camisetas para obsequiar a nuestros clientes, fueron todo un éxito, la gente las quería para coleccionar.

La compañía también colaboró con nosotros en aportando cervezas nuevas para ofrecer a nuestros clientes y que pudiesen conocerlas y degustarlas.

¿Cómo se han adaptado a las nuevas demandas de los clientes? ¿Qué supuso esto para “Lume”?

Lume es mi “prêt à porté”. Después de la pandemia hemos tenido que mantener en stand by el concepto de música con el que contábamos en el local y esperamos recuperarlo cuando la situación mejore. Actualmente ofrecemos dos menús degustación muy dinámicos en los que el cliente va a poder tomar un poco de todo. En Lume el cliente también puede disfrutar de la opción “Misto na casa”.

Como buena compostelana, ¿cómo ve que ha acusado la hostelería local la covid-19?

Lo hemos pasado mal y lo volveremos a pasar mal si la situación no cambia. Hemos sido uno de los sectores más perjudicados. La hostelería tiene unos gastos brutales (alquileres, personal, electricidad...), hemos sufrido mucho y veremos qué pasa en el futuro. No hay que perder la ilusión, la mejor terapia es no rendirse. Para mí, el trabajo y estar pensando siempre en ideas nuevas es mi vía de escape. Hay que poner toda la carne en el asador.

Y ahora, en un momento de mayor apertura, ¿cómo se afronta el futuro?

Somos optimistas, pero también realistas. La gente tiene muchas ganas, pero tenemos que estar prevenidos por lo que pueda pasar en las próximas semanas. Esperamos que la situación se normalice cuanto antes y podamos trabajar al cien por cien, sin ningún tipo de limitaciones.