Procesiones e impulso económico en Galicia con la Semana Santa
La Semana Santa regresa en Galicia tras dos años de parón, que se hicieron muy largos, pero que retoman con “ilusión”.
Las procesiones vuelven a salir a las calles gallegas con relativa normalidad y bajo las medidas dictaminadas hasta el momento por las autoridades sanitarias, pero con la certeza de que serán “espacios seguros” y en los que se podrán evitar las aglomeraciones porque los recorridos son “amplios y extensos”.
En Ferrol y en Viveiro, donde la Semana Santa es Fiesta de Interés Turístico Internacional, con todo preparado, solo miran al cielo para que la lluvia no impida la salida de alguna de las En una ciudad azotada desde hace casi cuatro décadas por la despoblación a raíz de la reconversión del sector naval, la Semana Santa es el momento más esperado de todo el año en Ferrol. Qué decir cuando sus últimas procesiones salieron a las calles de su casco histórico hace ahora tres años.
El estallido de la pandemia fue de encierro pero la vuelta corrió a cargo, como cada Domingo de Ramos, de la cofradía de las Angustias. Tras la preceptiva bendición ante el santuario, el primer recorrido de la Pasión, que en la ciudad se prolonga hasta el Domingo de Resurrección. Su desfile de Jesús Amigo de los Niños incluye un único paso. También caminan con mascarillas, uno de los detalles del plan de la Junta General de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa ferrolana. Una banda de música abrió la comitiva de las Angustias mientras en la céntrica plaza de Amboage ya se agolpaban locales y foráneos a la espera de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, que salió una hora después que la primera procesión. En este caso, con la cofradía de Dolores, la de mayor número de integrantes de la ciudad, como organizadora. Uno de sus pasos más venerados, el de San Juan Evangelista, estuvo de estreno al haber encargado una nueva talla y así preservar la original, que data del siglo XVIII. Ya por la tarde, cierra el día la cofradía de la Soledad con el desfile del Ecce Homo.
Ferrol espera lleno con una previsión de 300.000 visitantes y mensajes optimistas en los hoteles, que confían en quedarse sin habitaciones desde el miércoles ante los días grandes del festejo. El evento, de Interés Turístico Internacional, es algo más que un respiro para esos establecimientos, pero también para el comercio y la hostelería, tras dos años de restricciones y pérdidas.
Viveiro, 3.500 COFRADES. En Viveiro saldrán a las calles, durante una semana, 15 procesiones con más de 3.500 cofrades. Habrá cuatro itinerarios diferenciados, dos con salida desde la Iglesia del Convento de San Francisco, otro desde la Iglesia de Santa María y el cuarto desde la Capilla Misericordia, el único que cruzará el puente que une los dos márgenes de la ría de Viveiro.
También Santiago espera acoger esta Semana Santa una “alta” afluencia de visitantes. Con la pandemia un poco más alejada, se espera que en el segundo año del Xacobeo 2021-2022 las calles compostelanas sean un hervidero de peregrinos.