Amplían un concello que se quedó chico de más para 33.000 vecinos

A principios de 2022 se presentará el nuevo edificio que dará continuidad al actual hasta la calle Alcalde Lorenzo // Tendrá áreas diáfanas y un hemiciclo para plenos
Mejora de infraestructuras
Marcos Manteiga
El arquitecto, por la izquierda, con el regidor y el edil de Urbanismo en el espacio que ocupará la amplicación. Foto: CA

El tirón poblacional del que presume Ames es el que es, y si en apenas tres décadas triplicó hasta los 33.000 vecinos su censo, ahora hay que hacer lo propio con sus inmuebles administraxtivos... comenzando por la casa consistorial. De esta forma, en cuestión de meses está previsto tener listo el proyecto que dará continuidad al actual inmueble ocupando parte de la praza do Concello hasta la rúa Alcalde de Lorenzo.

“Operativo e funcional”, resumen las premisas para dimensionar unas instalaciones que respondan las actuales necesidades del municipio y que estéticamente mantenga el vínculo con el actual inmueble. Y estas bases son las que rigen la elaboración del anteproyecto de ampliación de la casa do concello de la capital maiana, según lo determinaron el alcalde, Blas García, el concejal de Urbanismo, Víctor Fernández, y Juan Caridad, arquitecto de la empresa adjudicataria del trabajo, en la reunión que mantuvieron esta semana en el mismo espacio donde se llevará a cabo la esperada obra.

Respecto a los plazos, las previsiones pasan porque dicho anteproyecto esté finalizado en el primer trimestre del año 2022. El trabajo servirá también para comenzar a buscar la financiación que, dado el montante económico de la obra, cifrado en una primera estimación en un millón y medio de euros, tendrá que contar con el apoyo de otras administraciones.

Hay que recordar que si en los años 90 había empadronados unos 10.000 vecinos, con la llegada del nuevo siglo la tendencia al alza sufrió un vertiginoso aumento, por lo que en menos de dos décadas, la población de Ames se duplicó hasta alcanzar los cerca de 33.000 habitantes censados. A las necesidades de servicios que este crecimiento, el más elevado de toda Galicia, arrastra, y que durante los últimos años tuvieron respuesta en la puesta en marcha de nuevas infraestructuras y programas, se suma ahora la contingencia de que el consistorio se queda pequeño para atender la actual gestión municipal y a las exigencias que requiere la atención a la ciudadanía.

Sobre el plano se proyectará un nuevo edificio de tres plantas, orillado al actual y que se alargará hasta llegar casi a la acera de la rúa Alcalde Lorenzo. Incluirá un salón de plenos semicircular y espacioso, que sirva también para otro tipo de reuniones, mientras que para los trabajadores se ha pensado en espacios abiertos y diáfanos, vinculados a los nuevos estilos laborales y al concepto de medios compartidos que implica el teletrabajo. Y todo ello sin olvidar dependencias donde las personas que van a hacer trámites puedan esperar con comodidad. Elementos modernos, como el vidrio y el acero, que al mismo tiempo utilicen la piedra y unan estéticamente el nuevo y el viejo edificio, son algunas de las ideas que el alcalde, el concejal y el arquitecto apuntaron en el transcurso de la reunión.

Según el regidor, el socialista Blas García, “continuamente temos que estar alugando espazos porque o actual ritmo de traballo e a atención que debemos prestar á veciñanza nolo esixen e a Casa do Concello quedouse pequena para responder a esta nova demanda”, manifestaba, insistiendo en que el nuevo proyecto debe de ser “útil, operativo e funcional e debe dar resposta ás necesidades da cidadanía e ao estilo que implican as novas realidades laborais, co teletraballo incluído que chegou para quedarse”, divulgaba.