Crean la mancomunidad de A Maía para dar de beber a 40.000 almas

Se trata de una exigencia autonómica para gestionar la potabilizadora del río Tambre // Desistirán del contrato de limpieza tras alegar contra su duración
Pleno Concello
Marcos Manteiga
Depósitos de agua en el interior de la potabilizadora que gestionará una mancomunidad maiana. Foto: CG

Los dos concellos que forman la comarca de A Maía, Ames y Brión, estrechan lazos para desarrollar una mancomunidad a la que se dará luz verde en el pleno amiense (este jueves, 20.30 horas). El objeto es la gestión conjunta de la potabilizadora de Lens, tras instar la Xunta a que fuera un ente supramunicipal quien se encargase de ello. Y también se prorrogará el contrato del ciclo del agua hasta fin de 2021 para luego avanzar en su municipalización.

Así, y si bien existía un convenio en el que se regulaba la participación de cada entidad (un 67 % para Ames, y el 33 % restante corresponde a Brión) y con plazo de duración de cuatro años, desde diciembre de 2018, prorrogables por igual periodo, es necesario poner en marcha una mancomunidad que asuma los costes que permitan mantener operativas las instalaciones que captan agua directamente del Tambre. Para eso habrá que crear una comisión de estudio que se encargue de elaborar el anteproyecto de estatutos y de tramitar el procedimiento hasta la constitución de los órganos de gobierno de la futura entidad.

Por otra parte, se va a debatir sobre la ratificación del acuerdo para desistir del expediente de licitación del servicio de limpieza viaria y gestión del punto limpio, tras interponer recurso durante la presentación de ofertas, la Asociación de Pequeñas Empresas Gallegas contra los pliegos de cláusulas administrativas particulares. El motivo alegado es que el órgano de contratación no justificó la necesidad de exceder del plazo máximo de 5 años previsto para los contratos de servicios, solicitando la nulidad de la cláusula sexta que fija la duración del contrato en una década sin justificarlo, tal como también apreció Secretaría y la firma que hizo los pliegos. Además, también criticaron la parca objetividad de los criterios de valoración.