Ejércitos de moscas vuelven a invadir el lugar teense de Vilar

Nubes de moscas vuelven a cubrir la aldea de Vilar, en la parroquia que da nombre al Concello de Teo, sin que las llamadas y recogidas de firmas de los vecinos ante el Concello o la Xunta surtan efecto. Y, un año más, señalan a una granja de ganado vacuno que, por su parte, asegura cumplir la normativa sobre limpieza y desinfección.

“Se meten en la comida, y tenemos que tirar potas; tampoco sabemos como combatirlas, porque son tantas que cubren las tiras atrapainsectos en minutos”, lamenta una de las lugareñas, insistiendo en que “se empiezan a percibir desde abril cuando empieza el buen tiempo”. Además, afirma que “abres una ventana y llenan la casa enseguida”.

Así las cosas, los afectados, una treintena de familias, se han puesto en contacto con el Seprona, pero también con la Policía Local, cuyos agentes se personaron y atestiguan que han realizado ya “dos inspecciones de los establos”, constatando que “la incidencia de las moscas ha bajado”, afirmaban ante este diario.

Sin embargo, la impresión de los residentes en la zona no es la misma, y además de criticar que el cuerpo sin vida de una vaca haya pasado una semana depositado “a escasos cinco metros de la pista de Santa Marta”, insisten en que hay personas “que ya están pensando en vender su casa y marcharse”, además de haber detectado que los que residen fuera ya no visitan con tanta asiduidad sus viviendas.