MARISQUEO. Setenta y cuatro barcos inician la campaña de un producto que algunos ven esquilmado y que se exporta a Francia o Italia // En cinco años se duplicaron en Galicia su facturación y su precio // Las cofradías no ven motivo de alarma, pero reconocen que “hai menos que hai uns anos” TEXTO Suso Souto

El erizo de mar de Ribeira muere de éxito

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Suso Souto
PRODUCCIÓN. Imagen de archivo de una subasta de erizos de mar en la lonja de Aguiño, una de las que más capacidad tiene para situar este producto en el mercado, con unos 2.500 kilos al día. Foto: Real Conservera Española

El próximo martes arranca en Ribeira la campaña de extracción del erizo de mar, para la que están autorizadas 74 embarcaciones (53 de la cofradía de Aguiño y 21 de la de Santa Uxía). Un producto que no para de conquistar mercados (se exporta a Francia, Italia, Bélgica o Países Bajos) y que en el último lustro duplicó su facturación en las lonjas gallegas (pasando de 3,5 a 6,9 millones de euros) y su cotización (de 5,15 a 9,34 euros el kilo su precio medio y de 17,60 a 29,80 el máximo).

El interés por esta especie (cuya versatilidad es sorprendente, pues se puede comer fresco, cocido, gratinado, en revueltos, en salsas, en arroces, en croquetas, con pastas, etc.) no para de crecer y, en consecuencia, tampoco su mercado, pues, aunque los topes se regulan mediante planes de explotación, las principales conserveras que lo comercializan lo demandan y lo pagan cada vez más y mejor.

En Galicia están autorizadas 185 embarcaciones. Al igual que los pósitos ribeirenses explotan esta especie conjuntamente, también lo hacen las de Camariñas, Laxe, Muxía, Malpica y Camelle, o las de Fisterra, Corcubión y Lira. Pero, tal y como señala Jesús Pedreira, responsable de Pescados Pedreira, de Camariñas (una de las principales comercializadoras de este producto) el pósito de Aguiño es el que más capacidad tiene para situarlo en el mercado: una media de 2.500 kilos al día.

Pero algunos mariscadores alertan de que el erizo de mar está “esquilmado” y se sorprenden de que la Xunta siga autorizando su extracción. “Hay un 1 % del que había hace tres años. Es una especie que está muy bien pagada, y eso dispara la demanda... y la oferta. Pero se está arrasando ese recurso, porque debajo del que se extrae están las crías, que se mueren”, advierte un mariscador de Aguiño. El patrón mayor de esta localidad, José Antonio Santamaría, no ve motivos de alarma, aunque reconoce que “hay menos que hace unos años” e incluso dice que “pediremos que se rebaje el tope de 25 a 20 kilos por tripulante”.

La conservera Lou de Ribeira prevé fabricar este año 25.000 latas de erizo de mar, pero hace unos años producía 60.000. El 60 % las distribuye a nivel estatal, y el 40 % restante a Francia, Bélgica y Países Bajos. “Estamos intentando abrir mercado en Japón”, señalan desde la firma.

En cuanto a la empresa Pedreira, Jesús coincide con Santamaría en que “no hay la cantidad que había hace unos años” y, aunque tampoco ve motivos para el alarmismo, dice que “a alguno, si le dejaran, traería el mar a tierra”. Esta empresa comercializaba hace unos años una media de casi 500 toneladas al año; ahora, menos de la mitad. Unas 200.

Lou vende la lata de caviar de erizo de mar de 120 gramos a 21,95 €, y la de huevas al natural, a 22,21 €.

Las lonjas de Ribeira y Aguiño vendieron el año pasado 126.907 kilos de esta cotizada especie, por los que ingresaron 1.048.124 € (sólo 1.353 kilos más que hace un lustro, pero 430.650 € más). En ese período de tiempo, el precio medio subió de 4,92 a 8,26 € y el máximo, de 7,45 a 13,35 €. Lo miren por donde lo miren, el erizo de mar de Ribeira es internacional y se muere... de éxito.