Empieza el refuerzo del bus de Ortoño y Bugallido a Santiago con 21 frecuencias

La Xunta activó este jueves los nuevos servicios de autobús en Ames que refuerzan las conexiones de las parroquias de Ortoño y Bugallido con Santiago. Se trata de las frecuencias fruto del acuerdo firmado entre el Gobierno gallego y el Concello de Ames a comienzos de mes de cara a facilitar la movilidad de los vecinos de estas dos parroquias, afectadas por la supresión de los servicios de autobús urbano de Compostela.

La solución alcanzada supone para la Administración autonómica asumir una ampliación de las frecuencias en la línea de autobús interurbano entre Extramundi de Arriba y Santiago, que conecta las parroquias de Ortoño y Bugallido con la capital gallega desde mayo del año pasado.

Concretamente, el ejecutivo que preside Alfonso Rueda incrementa 21 frecuencias a la semana: tres más cada día de lunes a viernes (una de ida en sentido Santiago y dos de vuelta); aumentan también en cuatro expediciones los sábados y los festivos, con dos nuevos servicios (tanto a la ida como a la vuelta), mientras que los domingos contarán con dos a mayores, concretamente de ida a Compostela y otro de vuelta a las citadas parroquias de A Maía.

Estos nuevos viajes, asumidos dentro del margen que permite la concesión de transporte interurbano de la Xunta, superan los 16.000 kilómetros recorridos al año.

El acuerdo firmado entre la Xunta y el Ayuntamiento de Ames también recoge la puesta en marcha de un servicio de interés municipal, que activa una nueva línea entre la rúa Alcalde Lorenzo y la estación intermodal, de forma que se complementan los servicios que refuerza la Xunta en la línea de Extramundi de Arriba a Santiago. La coordinación de los horarios entre ambas, diseñada por la Administración autonómica, evita el solapamiento de frecuencias y optimiza el coste para la administración local. La mejora de los servicios de transporte público por carretera entre Ames y Compostela beneficiará a 13.000 viajeros al año.

Hay que recordar que la supresión de la línea P2 del Ayuntamiento santiagués sentó como un jarro de agua fría a los vecinos de estas parroquias, que perdían a finales de 2020 un bus que les acercaba a diario a la ciudad. Sin embargo, y al tratarse de una línea estrictamente municipal, poco se pudo hacer, pese a las protestas de los afectados y recogidas de 2.000 firmas. La justificación se centró en el déficit de un servicio que detraía 57.767 € año a las arcas santiaguesas.