En momentos difíciles José Manuel Castañeda complementará la brionesa Casa Rosalía con la Casa da Meixida, situada en Padrón TEXTO Víctor Furelos

Hostelero de raza apuesta por el Camino con un hotel sorprendente

Hostelería
Víctor Furelos
José Manuel Castañeda ante la lareira situada en uno de los salones

Son tiempos difíciles. Vivimos una época en la que pocas personas están dispuestas a emprender aventuras empresariales que no se sabe en que acabarán por la incerteza que ofrece el futuro.

Pero cuando uno es hostelero de raza resulta muy difícil dejar pasar de largo una oportunidad. José Manuel Castañeda sabe lo que es el mundo de la hostelería. Lejos queda el momento en el que cogió su primera bandeja en Casa Emilio de Catoira. Solo tenía quince años.

Desde entonces estuvo ligado a una profesión que le apasiona, casi siempre vinculado a alojamientos, hasta que en marzo de 2015 decidió asumir la gerencia del hotel gastronómico Casa Rosalía de Brión.

Era su primera aventura empresarial y aunque le reportó más satisfacciones que disgustos reconoce que el momento actual está siendo muy duro. Conoce en sus carnes el sufrimiento que provoca una pandemia que dura mucho más de lo que nadie hubiera imaginado. Y pese a todo se le presentó la oportunidad de asumir la gerencia de un hotel rural con encanto y no se lo pensó dos veces. Acaba de coger el timón de la Casa da Meixida en la localidad padronesa de A Esclavitude y a apenas cien metros del Camino de Santiago.

Es difícil de imaginar que justo detrás de la gasolinera Pardal, en plena carretera N-550, se encuentre una preciosa casa de piedra decorada con mucho gusto que entre sus paredes alberga cinco habitaciones perfectamente equipadas, alguna de ellas incluso con jacuzzi, con una cocina preparada para organizar cualquier tipo de comida familiar, un precioso salón con lareira y un acogedor comedor.

José Manuel Castañeda cree firmemente en el Camino de Santiago y considera que será uno de los primeros atractivos turísticos en lograr la recuperación tras el enorme batacazo provocado por el coronavirus. Fue esa la principal razón que le llevó a arriesgarse a la hora de decidir dirigir este hotel con encanto desde cuyas ventanas se puede ver el paso de los peregrinos.

Este profesional conoce el sector y las necesidades de los clientes porque desde Casa Rosalía van a buscar peregrinos con frecuencia a Padrón para que puedan alojarse en el establecimiento ubicado en la localidad brionesa de Os Ánxeles. Ahora podrá ofrecer otra alternativa ya que la Ruta jacobea pasa a apenas cien metros de la Casa da Meixida.

Pero es más. Para que sus clientes tengan al alcance de la mano todas las facilidades está dispuesto a trasladarlos desde el hotel con encanto a sus comedores de Casa Rosalía para que puedan comer o cenar sin ningún tipo de preocupación y devolverlos después a su alojamiento de A Esclavitude.

Incluso ofrece otra posibilidad para todos aquellos que quieran disfrutar de los fogones de Casa Rosalía ya que pueden consultar la carta y se le servirá aquello que deseen en el hotel con encanto padronés.

Se trata pues de un complemento entre los dos establecimientos con la intención de que la calidad del alojamiento prime por encima de todo. La buena fama cosechada por el hotel gastronómico Casa Rosalía ya traspasa nuestras fronteras porque además de poder presumir de una cocina excelente con productos de primera calidad, son muchos sus clientes llegados desde otros países que descansaron en sus habitaciones, aunque también cuenta entre su clientela con otros huéspedes destacados como la infanta Cristina de Borbón, quien con su esposo, Iñaki Urdangarin, y sus hijos, disfrutaron de varios días en el establecimiento brionés.