La plataforma única será la norma en las calles de Ribeira
El gobierno local de Ribeira someterá a aprobación definitiva en el pleno del lunes 30 el Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS), tras incorporar buena parte de las alegaciones presentadas por los grupos de la oposición, el Partido Galeguista, la Asociación de Dano Cerebral y Amicos.
Se trata de un documento que vertebra las actuaciones a ejecutar en el municipio hasta 2027 en materia de movilidad y actualiza el plan que había sido elaborado en 2014, pero que nunca se aprobara.
Una de las arterias del nuevo plan es la transformación de la Mesa de Peonalización en Mesa de Mobilidade, en la que estarán representados, por ejemplo, los taxistas o los colectivos de cicloturistas.
Y una de las novedades es que, a partir de su entrada en vigor y salvo informe técnico que aconseje lo contrario, la plataforma única será la norma a aplicar en la apertura de nuevas calles y en las futuras reformas de los viales.
El PMUS establece una regla de oro: la prioridad de la accesibilidad universal. “Cuando el ancho de una vía no permita aceras accesibles, sentido doble de circulación y aparcamientos, primará siempre la accesibilidad, es decir, la ampliación de las aceras, aunque ello obligue a establecer el sentido único en el tráfico”, señala al respecto el alcalde, Manuel Ruiz.
Con todo, algunas de las actuaciones contempladas en el actualizado documento ya están ejecutadas (entre un 30 y un 40 por ciento).
El plan que marca la hoja de ruta en materia de accesibilidad en Ribeira para el próximo lustro contempla asimismo acciones para fomentar el uso de la bicicleta, la ampliación de la red peatonal (el ejecutivo local piensa ya en la calle Mendiño como la próxima semipeatonal), la creación de más aparcamientos disuasorios, el impulso de estudios y gestiones para la conexión ferroviaria, o la creación de una estación intermodal con la que impulsar el transporte marítimo.
En cuanto al transporte en autobús, el objetivo es que ningún núcleo esté a más de un kilómetro de una parada. También se mejorarán las marquesinas (revisando además su ubicación) y, para empezar, se instalarán paneles digitales en siete de ellas.
Por cierto, el pleno debatirá la modificación del proyecto de ejecución de la nueva terminal de buses, cuya obra se encarecerá unos 50.000 € debido a cambios en el encofrado, a problemas en la cimentación y a que es necesario aumentar el alumbrado.