Desde el Parque Arqueolóxico Compostela Rupestre estiman en 150 los grabados de A Maía, Teo, Santiago y Dubra // Elaborarán un plan director en los próximos seis meses // Buscan involucrar a los vecinos en su conservación TEXTO Marcos Manteiga

Legado oculto: falta por catalogar aún uno de cada tres petroglifos

Arqueología
Marcos Manteiga
Mayte Argibay, desde la izquierda, con Xosé Luís Penas, personal técnico, María López, Natividade González y David Santomil. Foto: DAC

Compostela Rupestre avanza para poner en valor los petroglifos de Santiago, Ames, Teo, Brión y Val do Dubra con la mira puesta en catalogar los 150 grabados que, calculan, atesora la comarca. Y es que, de ese total, estiman que todavía faltan por sacar a la luz medio centenar. Además, por vez primera el consejo director y el consejo asesor de esta entidad intermunicipal se reunieron para continuar con el proyecto de redacción del plan director del parque. La adjudicataria de este servicio, la empresa Trivium, fue la que ofreció las cifras totales de elementos existentes y aún por catalogar.

Entre las metas de dicho plan director está la de fomentar la participación de la ciudadanía en el proceso de elaboración y redacción, así como promover la coordinación entre las diferentes administraciones que participan en el proyecto y otras instituciones y entidades. Además, el objetivo fundamental es socializar el patrimonio arqueológico del territorio atendiendo a tres ejes fundamentales: la comunidad local, centros escolares y turismo cultural. Junto a los munícipes y representantes de la presidencia de la entidad –que este año ostenta el Ayuntamiento de Teo–, acudió el diputado de Contratación y Patrimonio, Xosé Luís Penas, junto con técnicos de Turismo y Patrimonio.

Por su parte, el director general y el director científico del proyecto de la empresa Trivium, César Abella y Manuel Santos, transmitieron a los órganos antes citados los primeros pasos del trabajo en la elaboración del Plan Director do Parque Arqueolóxico Compostela Rupestre para lo cual tendrán seis meses de plazo, tres para completar el catálogo y otros tantos para diseñar actuaciones y plan de gestión.

Actualmente, esta empresa acomete el proceso de recopilación de documentación sobre la riqueza del arte rupestre del territorio y, paralelamente, está diseñando una nueva herramienta de información que permitirá acceder a datos no solo de estado y localización, sino también imágenes y otro material gráfico, cartografía, puntos de interés del entorno o distancia entre recursos de interés. Se trata de un amplio volumen de información que se articulará en distintos niveles según el interés y situación de los emplazamientos arqueológicos de la zona.

El trabajo de campo, que se iniciará previsiblemente la semana próxima, acometerá la recopilación de información como la delimitación perimetral de cada una de las entidades, propiedades a las que afecta, situación de los accesos y otros elementos próximos además del análisis de la situación ambiental del territorio. Desde ambos consejos coincidieron a la hora de destacar que la conservación del paisaje es inseparable a la intervención patrimonial en un proyecto que quiere contar con la participación de las entidades culturales que actúan en el territorio de los cinco concellos anteriormente mencionados.

El plan diferenciará distintos niveles de los sitios arqueológicos. En primer lugar, el grupo en el que se intervendrá poniendo en valor los recursos e integrándolos en los itinerarios. Pero también incluye aquellos a proteger con intervenciones, pero que no formarán parte de las visitas, y por último los que sólo se catalogarán y estudiarán.