Los taxistas exigen paso libre por el casco viejo compostelano sin multa

Tanto el gremio local como el de Teo cargan contra una prohibición que llegó en 2020 // En Santiago recuerdan que ya tienen sus profesionales, y pagan allí los impuestos
Taxistas
Marcos Manteiga
Parada de taxis situada en el centro urbano de la capital del Concello de Ames, en Bertamiráns. Foto: MG

El gremio del taxi de Ames y Teo es un clamor: “Somos un servicio público, y si nuestro cliente nos pide ir a San Paio, al Hostal de los Reyes Católicos o a la rúa de San Pedro... ¿Cómo pretende el edil Gonzalo Muíños que hagamos?” Es el testimonio de los responsables de sendas asociaciones de taxistas, la de Teo (10 licencias), pero también la que engloba a sus compañeros de Ames (que son 15). Y cada vez que entran en zona restringida en la capital de Galicia sin avisar, reciben una multa de 60 euros, a pesar de que, por lo menos desde 2017, el Concello de Santiago tiene un listado con todas sus matrículas. Indican que no pasa en más sitios, y animan a los compañeros de otras localidades a unirse a sus críticas, “porque el regidor Bugallo debe de dar una solución”.

Al hilo, entienden que la pseudosolución aportada desde el Ayuntamiento de Santiago –mandar un email previamente– no tiene sentido, ya que sólo funciona de 09.00 a 13.00 horas. Y tampoco cumplimentar una hora de ruta “con los datos personales de nuestro cliente y el motivo de su carrera, porque ni nosotros le podemos pedir el DNI ni ellos tienen porque facilitarnos estos detalles”, lamentaban. Al parecer, sospechan que se trata de una maniobra para blindar el sector santiagués ante la llegada del Año Santo, con la excusa de que ellos no cotizan en el municipio, “pero la realidad es que, por un lado, nosotros solemos llevar clientes que ya son de la ciudad y, por otro, saben de sobra que muchos profesionales que operan en la cioudad “tienen el domicilio fiscal fuera, para pagar menos”.

Por lo de pronto, han recurrido a sus correspondientes concejales para que intenten mediar con sus Raxoi, “pero la verdad es que se han encontrado con una negativa del concejal a entender nuestra situación”. Visto lo visto, creen que la alternativa podría pasar por poner en marcha una mancomunidad compostelana verdaderamente de una vez para poner solventar esta circunstancia. Y vuelven a poner la mira en los colectivos más desfavorecidos, “por qué... ¿cuál sería la alternativa para llevar a una persona con discapacidad o invidente hasta la puerta de su casa? Desde luego no dejar al cliente en el perímetro del caso antiguo para que llame a un taxi de Santiago, como se nos ha llegado a decir”, apuntaban ambos representantes.