Marisqueo entre excavadoras en una playa de Cabo de Cruz
Los mariscadores y mariscadoras de la cofradía boirense de Cabo de Cruz que a diario faenan en el arenal de A Marxa estuvieron realizando durante los últimos días una actividad de alto riesgo: trabajaron entre unas máquinas excavadoras que, por cierto, según denuncian, causaron importantes daños en esa zona de producción.
Las obras están ya casi terminadas, pero cuando se iniciaron, los ánimos en A Marxa estuvieron más que tensos e incluso tuvo que acudir la Guardia Civil para calmarlos.
La polémica se originó cuando la empresa Mejillones Sabor de Mar inició las obras, con autorización de Costas del Estado, para instalar unas tuberías destinadas a la captación de agua del mar. Los daños provocados por la maquinaria pesada en el arenal indignaron a los mariscadores. El alcalde, José Ramón Romero, decretó la paralización de los trabajos, y al día siguiente la empresa presentó la documentación que acredita su autorización.
La paralización municipal, en consecuencia, se levantó después de que la Policía Local y los técnicos del Concello realizasen sus informes. Además, un técnico de Costas comprobó que la actuación se correspondiese con el proyecto que fue aprobado. Asimismo, la empresa cumplió con un trámite que había obviado: comunicar las obras a la administración municipal.
Este martes, el diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, le trasladó al Gobierno central la necesidad de paralizar dichas obras. Rego instó al Ministerio de Transición Ecológica a escuchar las reclamaciones de la cofradía de Cabo de Cruz y a acordar con ella un plan de actuación para conciliar la conservación de la producción de marisco que aún no está afectada con la instalación de las tuberías.
Además, pide que se haga una evaluación de los daños causados para proceder a la reparación del banco marisquero o a la indemnización a los mariscadores y mariscadoras afectados por las obras.
El diputado nacionalista advierte que, con independencia de que la empresa que acomete los trabajos tenga la pertinente autorización administrativa, “a concesión dese permiso non tivo en conta que afectaría de maneira negativa ás mariscadoras e mariscadores da zona, xa que a confraría de Cabo de Cruz de Boiro ten atribuídas, mediante concesión administrativa da Xunta de Galicia, a explotación para o cultivo e extracción de marisco bivalvo”, dijo.
La formación nacionalista registró de urgencia una iniciativa para que el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico paralice de manera inmediata la obra autorizada en A Marxa.
“O Ministerio ten que escoitar as reclamacións da confraría de Cabo de Cruz e acordar coas mariscadoras e mariscadores un plan de actuación que permita conciliar a conservación da produción aínda non afectada e a realización das obras para a instalación da tubaxe de captación de auga”, señala Rego.
“NON SE INFORMOU”. Por otra parte, el diputado denuncia que “a Demarcación de Costas en ningún momento se puxo en contacto ou realizou comunicación algunha á confraría informándoa sobre a realización das obras ou de cando se ía dar comezo ás mesmas. Isto impediu que os mariscadores e mariscadoras puidesen realizar actuacións que permitisen salvar a produción de bivalvos no areal, ou un plan de coordinación que permitise protexer os dereitos e intereses da confraría”.
INDEMNIZACIONES. “Será necesario avaliar os danos causados á produción acuícola e marisqueira por autorizar a entrada na concesión de maquinaria pesada e a escavación na area coa que destruíron gran parte dos bivalvos, e proceder así á súa reparación e indemnización”, advierte el diputado Néstor Rego al respecto.
Asimismo, considera incomprensible “que desde Costas non se tivese en conta a necesidade de coordinar coa Xunta de Galicia, competente na concesión administrativa para a extracción de marisco, ou coa propia confraría, a autorización para realizar escavacións con maquinaria pesada na praia”.
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