Quince jóvenes de varios países participan en el campo de voluntariado de Ribeira // Apoyan la tala de pinos junto a la duna retirando las piñas y plantas invasoras // Disfrutan de travesías y deportes náuticos, observación de estrellas o rutas TEXTO S. S.

Otro modo de conocer el parque de Corrubedo: ayudar a cuidarlo

Voluntariado
Suso Souto
LOS PROTAGONISTAS. Ruiz, izqda., y Pichel, segunda por la derecha, ambos de cuclillas, con los jóvenes del campo de voluntariado. Foto: Suso Souto

Tienen entre 18 y 30 años y podrían estar pasando sus vacaciones en una playa, en modo contemplativo. Pero el grupo de jóvenes que desde el pasado día 6 y hasta el próximo miércoles 17 participan en el campo de voluntariado de Ribeira han querido dar un paso al frente y comprometerse con ese mismo entorno natural del que están disfrutando: el Parque Natural de Corrubedo.

La directora xeral de Xuventude, Participación e Voluntariado, Cristina Pichel, visitó este jueves a los 15 chicos y chicas de varios países que participan en el campo de voluntariado Dunas de Corrubedo realizando actividades en plena naturaleza (en el marco de dicho parque) con un importante valor medioambiental, cultural y patrimonial.

Durante su estancia, los voluntarios realizan labores de mantenimiento de los espacios naturales, reconstrucción y consolidación de sendas, eliminación de especies alóctonas y vigilancia de fuegos, al mismo tiempo que informan y sensibilizan a los visitantes.

Además, desarrollan actividades complementarias de ocio, como observación de estrellas, visitas grupales guiadas, navegación por la ría de Arousa, deportes acuáticos (como el paddle surf o el kayak), rutas culturales e históricas o visitas al Centro de Interpretación do Ecosistema Litoral de Galicia (ubicado a los pies de la playa de O Vilar), entre otras.

A través de todas esas ocupaciones, tienen también la oportunidad de conocer de primera mano la riqueza del patrimonio autóctono y la importancia de la sensibilización ambiental de cara a la conservación y puesta en valor del entorno.

Una de las tareas que les fueron encomendadas es el apoyo a los trabajos que está llevando a cabo la Xunta desde abril para talar pinos en el entorno de la duna a fin de despejar ese bosque que estaba contribuyendo a la consolidación de vegetación en el montículo y, en consecuencia, obstaculizaba su movilidad al frenar el efecto del viento.

Los chavales estuvieron recogiendo las piñas que se desprendían de los árboles y arrancando plantas invasoras, entre otros trabajos.

Durante su intervención, el alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz, dio la bienvenida a los chavales, procedentes de varias comunidades autónomas de España y también de otros países, como Francia o Italia, y les felicitó por su “compromiso con la naturaleza” y por el hecho de que contribuyan “a la conservación del Parque Natural de Corrubedo”.

“GALICIA ES UN REFERENTE”. Por su parte, Cristina Pichel dijo que los jóvenes de este campamento se convertirán, además, en auténticos embajadores de los encantos naturales y patrimoniales de la zona. “Galicia es una comunidad de referencia en este tipo de actividades estivales”, indicó la directora xeral, quien les felicitó “por haber elegido la opción de pasar unas vacaciones de verano diferentes, pero muy bien empleadas”.

En este sentido, Cristina Pichel puso en valor la importante dimensión cultural, medioambiental e internacional de este campo de voluntariado, uno de los cuarenta y cinco que se están llevando a cabo este verano en Galicia y a los que asisten un total de 600 jóvenes.

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