Populares y socialistas destacaron la inutilidad y falta de gestión del único concejal de Compromiso // El PSdeG coruñés niega que Ucha sea un tránsfuga, aunque deben de pronunciarse otros órganos // Respaldarán una auditoría TEXTO M. Manteiga

Pose gobernará Santa Comba por la “falta de decencia” de Barbeira

Política municipal
Marcos Manteiga
Los populares Espasandín, desde la izquierda, Rodríguez, María Pose, Suárez, Cancela e Iglesias . Foto: CSC

María Pose juraba ayer como alcaldesa popular de Santa comba para los próximos dos años, tras una moción de censura con 6 firmas del PP y 2 socialistas que apearon del poder al único edil de CxG, David Barbeira. Y, curiosamente, los discursos de los portavoces de ambos partidos mayoritarios coincidieron en acusar al mandatario defenestrado de faltar a su palabra –pactó rotar la alcaldía con el PSOE, aunque luego evitó darle cumplimiento–, pero también de “falta de decencia”, según espetaba el líder socialista José Antonio Ucha.

Precisamente, Ucha debe de enfrentarse ahora a la posible expulsión de su partido por darle la alcaldía al PP, aunque el primer trámite, el del comité provincial, lo ha superado sin ser calificado de tránsfuga, y ahora se elevará su expediente a otros órganos. En cuanto al transcurso de la sesión, y tras constituirse la mesa de edad, la veterana Blanca Ruzo daba lectura a un texto de la moción de censura presentada en el que despuntaban calificativos negativos contra la gestión saliente, tales como “reiterados xestos de total desprezo e soberbia”, “caos económico, despilfarro e falta de coherencia”, “gravoso custo para as arcas públicas” o “gasto dos cartos de todos os cidadáns en gastos de nulo impacto”, divulgaba.

A su término tomaba la palabra Barbeira quien, lejos de refutar el grueso de las acusaciones, se centraba en que “o PSOE é o maior aliado do PP” en los últimos años; en que algunas de las mascarillas repartidas fueron elaboradas “polas nosas costureiras” y, paradójicamente, responsabilizaba al propio Ucha de incumplir el pacto. Terminó adelantando que estos dos años piensa hacer “política construtiva”. María Pose intervenía entonces brevemente para replicar que “os veciños saben o que viviron” y que “os feitos din máis que as palabras”.

Así transcurría un pleno que se celebró a puerta cerrada, y en el que la intervención más esperada fue la de José Antonio Ucha. No defraudó cuando tomó la palabra, si bien evitó hacer bastante más sangre de la que podría contra su exsocio.

Comenzaba el socialista acusando al alcalde que llevó al poder de insultar, recordándole que “nada tes que contar, victimismo constante” y que “un home só no goberna este pobo”. Luego continuaba entrando de lleno en la cerrazón del hasta ahora mandatario local a darle continuidad al pacto: “Hai que ter honor, e a palabra dada, vale” insistía, explicando además que la moción de censura se debió únicamente a esta circunstancia, sin que Barbeira tuviera “a decencia de presentar a dimisión; vostede aprendeu mal as leccións de democracia, comportouse coma un tirano, e apartounos desde o principio”, en referencia a que no contaba con la mayoría de los concejales, del PSOE, que tuvieron a bien sostenerlo en el poder con un buen sueldo hasta este martes.

El todavía cabeza de lista del PSOE xalleirotampoco pudo evitar referirse a los audios de la vergüenza, en los que Barbeira se ofrecía a pactar con el PP meses después de llegar al poder, pero también adelantó que tendrá que abonar eventuales facturas aprobadas y que está dispuesto a apoyar una auditoría, avanzando que “podería haber responsabilidades” legales por algunas de las decisiones del exregidor.