Incluyó obras para separar un corredor que permiten aislar estas instalaciones // Atiende a diecisiete usuarios, algunos de ellos de Santa Comba TEXTO Marcos Manteiga

Reabren el centro ocupacional que integra en Barcala a las personas con discapacidades

Personas con discapacidad
Marcos Manteiga
Cocina del ‘apartamento virtual’ donde aprenden habilidades. La comida llega ahora por catering. Foto: FDB

“Ata que acondicionamos o primeiro centro ocupacional tivemos que traballar só co segundo, nas novas instalacións das Brañas e dividindo en dous grupos burbulla aos usuarios en xornadas alternas... pero o problema é que querían vir a diario”, reseña Rosa Tuñas, directora de una Fundación de Discapacitados Psíquicos de Barcala que suma diecisiete vecinos de A Baña y Negreira, pero también de Santa Comba. Fue un periodo duros de pandemia, pero había que cumplir las restricciones y adaptar a los planes de prevención las instalaciones “ata que Sanidade por fin nos autorizou en setembro”, y ahora, este mes, hacía lo propio con el local del antiguo instituto.

“Readaptamos as estancias ao novo funcionamento e conseguimos crear un espazo alegre, agradable e confortable, onde as persoas usuarias poidan desenvolver e potenciar todas as súas habilidades”, continúan las mismas fuentes. Y, efectivamente, en estas últimas dependencias cuentan con un apartamento montado, precisamente, para que los usuarios aprendan a hacer la cama, pero también a lavar y demás tareas básicas para su integración.

Y también tiraron de imaginación en otras estancias. Por ejemplo, “na aula que tiñamos como ximnasio, con bicicletas estáticas e elípticas, incluímos dúas mesas de traballo, convertendo así este espazo nunha aula multiusos”. Al hilo, en el aula de habilidades (que recrea el citado apartamento) sustituyeron la zona del salón por una de trabajo, “colocando dúas mesas nas que se pode traballar cos ordenadores portátiles”, siempre con distancia.

Sin embargo, la mayor intervención que llevaron a buen puerto fue la obra de separación del corredor “para poder manter as nosas instalacións illadas do resto de servizos que compartimos no edificio”, propiciando el libre movimiento por las habitaciones sin riesgo de contagio. Por ello, subrayan su agradecimiento al alcalde de Negreira, “porque sen a súa colaboración non poderiamos realizar estas adaptacións”.

Durante el epicentro de la COVID, de cualquier modo, las cuatro trabajadoras de la fundación no perdieron el contacto con los usuarios, “e mandámoslles material para que poideran seguir aprendendo dende as súas casas”, relata Tuñas. Ahora continúan en suspenso todas las actividades en el exterior, y también las orientadas a facilitar la inclusión, “pero mentres tanto, seguimos traballando nas habilidades de vida no fogar, como poñer a mesa, servir a comida, recoller e limpar, potenciar a desinfección xeral”, así como programas de autonomía personal, en colaboración con las familias. Y no hay que olvidar que cuentan con un moderno taller de serigrafía donde ya han demostrado su buen hacer. Ahora buscan más medios económicos “para diversificar actividades con persoal fixo”, aspira la directora.