TURISMO. Las espectaculares condiciones de la playa de A Ladeira para practicar el surf llevaron a Álex Sebastián a abrir un nuevo negocio // Tras crear una escuela para enseñar a planear sobre las olas, pone en marcha un alojamiento low cost // Además del desayuno, se incluyen clases y traslados TEXTO Suso Souto

Welcome to the Hostel Corrubedo

Turismo náutico
Suso Souto
EL ESTABLECIMIENTO. Una de las estancias de Grip Surf House, presidida por un gran mapa del mundo con el que se imparte a los huéspedes clases sobre vientos y corrientes.

La playa de A Ladeira (perteneciente a la parroquia ribeirense de Corrubedo) es un paraíso para los amantes del surf. Su estratégica ubicación ofrece disfrutar de este deporte acuático los 365 días del año, con todas las posibilidades de vientos y con unas corrientes que encrespan las olas y las deslizan hasta el espectacular arenal.

Cuando el bilbaíno Álex Sebastián conoció esta zona en 2013, enseguida supo ver las potencialidades de negocio que ofrecía el entorno, a los pies de la monumental duna móvil.

De modo que decidió abrir allí una escuela de surf para todas las edades y niveles que, en realidad, es mucho más y se ha convertido ya en un auténtico reclamo turístico. Pero esta iniciativa empresarial (Grip Surf School) que ofrece cursos tanto en verano como en invierno, ha propiciado a su vez un segundo negocio con el que este emprendedor ensancha un prometedor sendero turístico en Corrubedo: un hostel. Se trata de un tipo de albergue juvenil caracterizado por el bajo precio de las habitaciones, camas o literas y que promueve el intercambio cultural y social entre los huéspedes.

Álex Sebastián alquiló una casa de tres plantas, catalogada como de uso turístico, con vistas al mar y ubicada en el cruce de acceso al puerto. Con una inversión de 80.000 euros, la acondicionó habilitando ocho habitaciones de 2, de 4 y de 6 camas, tres baños, cocina, comedor, cuatro terrazas, un salón y un patio, con Smart TV y conexión Wifi. El nuevo establecimiento hotelero se llama Grip Surf House y se alquila semanalmente para grupos al precio de 400 euros por persona.

La estancia incluye no sólo el desayuno, sino también clases de surf, desplazamientos a las playas de la zona aptas para practicarlo (para lo que disponen de tres furgonetas) e incluso una barbacoa. El salón lo preside un enorme mapa del mundo que se usa para instruir también a los huéspedes sobre los distintos tipos de vientos y corrientes.

Álex ha generado ya una docena de puestos de trabajo en torno al surf, su gran pasión personal y profesional. Un práctica deportiva que puede disfrutarse no sólo en A Ladeira, sino en otras ocho ubicadas a menos de media hora del hostel.

Pero este emprendedor enamorado de Corrubedo ya tiene en marcha una tercera iniciativa en la misma línea: pronto abrirá una nueva base en la playa sonense de As Furnas.

Por otra parte, los valores del Corrubedo Surfing Club son la seguridad, el aprendizaje y la diversión. “Estamos creciendo, pero intentamos mantener el encanto de la zona y dar buenos valores a todos los usuarios del club y de la casa, como el cuidado del medio ambiente o las normas no escritas del surf, y lo que más valoramos es que niños y adultos aprendan sobre corrientes, rompientes y zonas seguras de baño y surf”, señala al respecto.

Hace unos días, el hostel de Corrubedo era alquilado por una academia de inglés coruñesa (The Ben Smith Academy), que sumó a la programación vinculada al surf la enseñanza de dicho idioma. Parafraseando la letra de la célebre canción Hotel California de The Eagles, Welcome to the Hostel Corrubedo.